sábado, 29 de octubre de 2011

Malasombra y el señor verde


      

       Me encontraba bastante atareado tratando de convencer a un señor verde para que saliese de una cueva. Generalmente no me importa mucho donde se meta la gente, pero esta vez me afecta, pues la gruta me pertenece y no quiero extraños en ella.
       -Señor verde, haga usted el favor de salir de ahí.
       -No quiero, que tengo miedo de las represalias. He tenido otros compañeros que abandonaron antes este lugar y no he vuelto a saber nada de ellos.
       -Le aseguro que le trataré bien. Conocí a sus compañeros y están en lugar seguro. Algunos incluso disfrutan de unas magnificas vistas desde su nuevo lugar de residencia.
       Vislumbré un momento de duda y aproveché para entrar, pero se aferró con todas sus fuerzas a las paredes y tuve que desistir.
       -¡Lo sabía! ¡Maldito Malasombra!
       -No se enfade señor verde, tenía que intentarlo.
       -Claro, ¿cómo quiere que confíe en usted después de esto?
       -Pues no se qué decirle. Le firmaría un documento, pero los dos sabemos que mi firma no tiene mucho valor. ¡He incumplido tantos compromisos firmados!
       -Pues no pienso moverme de aquí.
       Me encontraba en un callejón sin salida. Las negociaciones no iban a dar frutos y opté por el ataque brutal y sin miramientos. Entré en la cueva con decisión y pude engancharlo con fuerza. Se resistió mucho, sin duda era un ser valiente, pero finalmente conseguí vencer y lo arrastré fuera de la cavidad. Lo miré con cierta admiración, había sido un digno adversario y para compensar su gallardía lo deposité en un jarrón de la dinastía Sin Chan para que reposase allí el resto de sus días.
       Ya podía respirar tranquilo. Me senté en mi despacho y en ese momento entró Homer que estaba pasando unos días en mi castillo con Marge y los niños.
       -Malasombra, si no estás ocupado, vamos a tomarnos unas cervezas.
       -Por supuesto Homer, no estaba haciendo nada, sólo me estaba sacando un moco de la nariz..



domingo, 23 de octubre de 2011

Malasombra en Kenia

       Me encontraba en Kenia, en la sabana, junto a un grupo de amigos. Una manada de leones a la que me había unido con la intención de cazar un impala.
       Nos encontrábamos acechando a un grupo de cornudos impalas. Lo de cornudos es porque tienen cuernos de verdad, no es despectivo. Una leona dirigía la cacería. Según me explicaron, son las hembras las que suelen cazar. Los machos ayudan a veces, pero generalmente sólo se incorporan cuando la presa está cazada para comer. Intenté hacer lo mismo, como macho que soy, pero una de las leonas me dio un zarpazo y tuve que claudicar. No me quedaba más remedio que obedecer.
       Nos acercábamos cada vez más, protegidos por la maleza para no ser vistos. Teníamos el viento en contra, lo cual es bueno para no ser detectados por los impalas. Los músculos en tensión, esperando el momento oportuno para lanzar el ataque. De pronto un león adolescente se levantó e inició la persecución. Fue precipitado, aquellos bichos corrían demasiado y perdimos la oportunidad. Sin duda la falta de experiencia nos había jugado una mala pasada. Le pregunté a la leona jefa y me dijo que debiamos esperar unas cuantas horas hasta tener otra ocasión.
       -Señora leona, ¿se ha vuelto loca? Yo tengo hambre y no pienso esperar mucho tiempo.
       -Amigo Malasombra- me dijo- es la ley de la sabana. Si tiene usted una idea para comer antes, apórtela y se lo agradeceremos.
       -Por supuesto que sí. A ustedes los leones, ¿les gusta el jamón y los embutidos?
       -La verdad es que no los hemos probado, ¿de qué animal proceden?
       -Del cerdo, que no deja de ser un jabalí domesticado.
       -Entonces seguro que nos gusta.
       -Pues esperen un rato que voy a mi país, les traigo un cargamento y así nos alimentamos todos.
       Monté en mi submarino y regresé a España para cumplir mi promesa. Por cierto si os habéis tragado que puedo hablar con leones, no importa que os diga que viajo a Kenia en submarino y que apenas tardo unos minutos en ir y volver.. Me acerqué a un pueblo de Avila y convencí a uno de mis esbirros para que se quedase en un camión y fuese detenido. Así, las sospechas no caerían sobre mí. Luego le pagaría la fianza...bueno, eso es lo que le dije, otra cosa es que lo cumpla..
       Al poco tiempo estaba de vuelta con mi cargamento. Nos reunimos todos a la sombra de un árbol y dimos buena cuenta de aquellos ricos manjares. Los leones me dieron las gracias y nos echamos una siesta histórica. Sin duda aquellos felinos se lo montaban bien: Comer, dormir y reproducirse. Nada más. Si no fuera porque a mí me gusta hacer el mal para divertirme y a ellos no, me hubiese unido a la manada para siempre.

Roban un camión en Ávila cargado con 210 jamones y 220 chorizos

ÁVILA, EUROPA PRESS

Un hombre de 42 años ha sido detenido por un delito de robo con fuerza en las cosas acusado de sustraer en Navatalgordo (Ávila) un camión de productos cárnicos cargado con 210 jamones, 170 lomos y 220 chorizos y salchichones, según fuentes de la Benemérita.

http://www.laopiniondezamora.es/sucesos/2011/10/05/roban-camion-avila-cargado-210-jamones-220-chorizos/550022.html

jueves, 6 de octubre de 2011

Steve Jobs, la manzana está triste.



       Hoy es un día triste para mí y para muchos. Steve Jobs (1955-2011) ha fallecido hace unas horas.
Por supuesto hoy será una noticia destacadísima en todos los medios y encontraréis miles de artículos, biografías, momentos destacados, su discurso en Stanford, sus productos, etc. Yo me voy a limitar a escribir lo que pienso sobre este señor que se nos fue víctima del cáncer.
       Sinceramente creo que fue un genio. Se atrevió a soñar y poner en práctica sus sueños. Esa es una cualidad al alcance de muy pocos. Sin duda, ha revolucionado la tecnología en esta década que llevamos de siglo. Obligó a Microsoft a ponerse las pilas, como vulgarmente se dice, con la puesta en marcha de Macintosh. La competencia siempre es beneficiosa para los usuarios. Revolucionó la forma de escuchar música con el Ipod y las comunicaciones con el Iphone y el Ipad. Ahora, todos van a remolque. La ciencia avanza y sus inventos serán superados, como lo han sido los de Edison, que se basó en muchas investigaciones de Tesla. Newton estableció muchos principios de la física que fueron usados por los ya citados. Antes estuvo Da Vinci, que conocía el trabajo de Arquímedes.
       Así podemos retroceder en el tiempo hasta el momento en que un cavernícola observó que una piedra de forma circular rodaba o que el fuego se podía dominar.
       Todos los nombrados son grandes genios que pasaron a la posteridad y, para mí, Steve Jobs está a su altura. Es posible que la falta de perspectiva histórica diluya esta impresión, pero estoy convencido que dentro de unas décadas o siglos, será un nombre a estudiar en los colegios.
       Esta madrugada he escuchado en la radio algunos comentarios que se han hecho en Twitter sobre su fallecimiento. Muchos de esos Tweets seguramente hechos desde algun Iphone o Ipad. No han nombrado a los autores y yo los desconozco, por eso no los cito. Uno muy bueno decía:
       "A ver cómo le digo a mi Iphone que su padre ha muerto"
       A la persona que lo escribió le diría que con valentía, que le hablase de lo maravilloso que fue su "padre" y que no debe estar triste porque, mientras perdure su recuerdo, seguirá vivo.
       Mi más sentido pésame a sus familiares y amigos.
                           Steve Jobs, descansa en paz.

martes, 4 de octubre de 2011

Malasombra y la lagartija

       Nunca tuve problemas con las personas para estafarlas, arruinarlas, reirme de ellas o despedirlas en el caso de mis esbirros. Con los animales es diferente, se crea un vínculo afectivo que me obliga a cambiar mi actitud despiadada. Mis mascotas nunca son maltratadas y me aseguro de que estén bien alimentadas.
       Evidentemente, mis animalitos de compañía son diferentes. No me gustan los perros porque son demasiado fieles y una traición siempre es bienvenida y hasta simpática. Los gatos son demasiado cariñosos, aunque tienen un lado egoista que trata de compensar ese cariño, pero no lo consiguen. Los pájaros o los peces son bonitos, y lo bonito lo considero asqueroso.
       Como algunos recordaréis, hace meses liberé a mi última mascota en el Mediterráneo, una ballena jorobada. Fue ella misma la que me lo pidió después de una conversación. Todavía sigo en contacto con ella a través de Facebook. Se abrió una cuenta y nos hicimos amigos. Lo último que me dijo fue que el krill del que se alimenta está un poco soso y que echa de menos las toneladas de  gambas con las que la alimentaba en mi pecera. Le dije que la libertad es más importante y parece que la convencí, porque dejó de hablar del tema y me mandó una foto de su novio: un balleno jorobado que parecía de buena familia. Tengo que invitarlos a comer a casa un día de estos.
       El caso es que después recogí una pequeña lagartija en el campo y desde entonces es mi nueva mascota. Pero creo que ha llegado el momento de dejarla marchar. Ha crecido un poco y me mira un poco raro, aunque sonríe, pero supongo que para despistar. No me come nada y eso que mando a los cuidadores a alimentarla. Pero se deja la comida y desaparecen los cuidadores. Debe ser que antes que decirme que mi lagartija no come, prefieren huir por temor a mis represalias. Tenía que acabar con esta incertidumbre y decidí hablar con Lagarti, que así se llamaba:
       -¿Qué te pasa Lagarti? Me he dado cuenta de que apenas comes y aunque sonrías continuamente algo me dice que no estás bien.
       -Pues tiene usted razón señor Malasombra. Me gustaría disponer de más espacio y además quiero conocer a otros individuos de mi especie- contestó mi lagartija.
       Ya había pasado antes por esto y fui directo al grano:
       -Si quieres que te libere podrías haberlo dicho antes, no era necesario iniciar una huelga de hambre.
       -¿Qué huelga de hambre? Si yo como todos los días a mi hora. Cuando llega un señor me lo zampo.
       -O sea, que te has estado comiendo a todos los cuidadores que te mandaba. Lagarti, ellos te traían comida, no eran para que te los comieses.
       -Ya me parecía extraño que llegasen siempre con una bolsa llena de insectos- contestó- La verdad es que prefiero comer humanos, que tienen más chicha.
       No pude evitar reirme a carcajadas por la simpática confusión. Pero dejando aparte esta anécdota divertida, lo importante era que deseaba ser libre. No podía negarme, de modo que le pregunté sin rodeos:
       -Lagarti, ¿dónde quieres que te libere?
       -Vi en un documental de La 2 un país exótico en el que me gustaría vivir: Filipinas.
       -Pues no se hable más. Iniciaré los preparativos y allí te dejaré. Deseo que te vaya bien y si te capturan y te llevan a un zoo, iré a visitarte de vez en cuando.
       -¡Muchas gracias señor Malasombra! ¡Nunca olvidaré sus cuidados!- Dijo mientras derramaba lágrimas de...

Atrapan un cocodrilo gigante en Filipinas de más de 6 metros