domingo, 29 de enero de 2012

Malasombra en Londres

   Ya recuperado de mis peripecias por tierras leonesas decidí tomarme un descanso. Debía elegir bien y así lo hice. Compré un montón de postales de esas que vienen con fotos de monumentos famosos, las clavé con chinchetas en un auténtico cuadro de Picasso que tenía en el salón, me vendé los ojos y disparé con un rifle. La postal agujereada me diría dónde ir. Efectué el primer disparo y escuché un agudo grito. Me quité la venda y descubrí a una criada tirada en el suelo y sangrando por un hombro. Está claro que la puntería no es lo mío. Me acerqué a ella y al ver que la herida no era muy profunda me encargué de curarla yo mismo. No tengo ni idea de medicina, pero como veo House, estoy más que capacitado. Le apliqué un poco de sal y siguió gritando. Bueno, si escuece es que cura, le dije. Ella me miraba con la cara desencajada por el dolor y aunque aquella situación me resultaba divertida, no tenía tiempo que perder. Llamé a otro sirviente y le ordené que la llevase al médico.
   Volví a repetir el procedimiento y esta vez si acerté con el disparo. La postal elegida era de la torre Eiffel. La arranqué del cuadro que quedó bastante mal, pero tratándose de un Picasso de verdad no creo que tuviese mucho valor. Lo hice trozos y a la papelera.
   Bueno, la torre Eiffel marcó el camino y hacia Londres me marché. Ya en la capital londinense estuve buscando el monumento, pero no lo encontré. Llamé a un Taxi y le dije al conductor que me llevase a la torre. El hombre me contestó en un español con acento andaluz que me había equivocado de ciudad. Sinceramente me daba igual, pero como me gusta tener contactos en todas partes le dije:
   -¡Hombre! ¡Usted es español!
   -Perdóneme señor, pero soy inglés- contestó cortésmente.
   -¿Cómo es posible? Habla usted con acento andaluz, ¿dónde nació?
   -Señor, nací en Gibraltar y soy ciudadano británico.
   -¡Gibraltar español! - grité con todas mis fuerzas.
   El taxista detuvo el coche y me obligó a bajar. Lo hice, no sin antes jurar venganza. Mi enfado iba a más a medida que pasaban los minutos, ¿qué podía hacer para dañar a Londres? Como estaba muy cerca del Thámesis me acerqué a la orilla para darme un baño e intentar que se me pasase el mosqueo. Pero entonces lo vi, deslumbrante, el Parlamento inglés y el Big Ben.
   Mi famosa sonrisa malvada volvía a aparecer. Ya sabía cúal iba a ser mi venganza. Nadé hacia el monumento y con una martillo neumático que llevaba en el bolsillo (si os creéis todas las barbaridades que me invento, lo de llevar un martillo neumático en el bolsillo os lo tragaréis también) y como el que no quiere la cosa...¡A taladrar los cimentos!

   EL PARLAMENTO BRITÁNICO INVESTIGARÁ POR QUÉ SE ESTÁ INCLINANDO EL BIG BEN

El Parlamento británico va a tomar medidas para averiguar por qué se está inclinando el Big-Ben, uno de sus monumentos más famosos. Según los expertos, tendría que pasar mucho tiempo para que se pareciera a la torre de Pisa. De momento, hay que fijarse bien para apreciar la inclinación.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/parlamento-britanico-investigara-se-esta-inclinando-big-ben/1303732/

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