martes, 10 de diciembre de 2013

El reloj inmortal

   Este es mi reloj. Un viejo Casio cuya edad desconozco porque no recuerdo cuando lo compré, pero sí que lo hice en pesetas.
   Yo no soy muy partidario de llevar reloj, aunque suelo llevarlo. Normalmente utilizo uno bueno (sin exagerar. No es un Rolex ni se le acerca). Además tengo otro que me regaló mi tía que tiene pinta de costar una pasta. Este último solo me lo pongo en ocasiones muy especiales.
   Sinceramente, no les tengo ningún cariño ni apego a estos dos artilugios que marcan las horas.
   Pero, amiguitos, mi Casio juega en la Champion League de mi corazón. ¡Joer! ¡Qué cursi y almibarado comentario! Mejor me doy un cabezazo contra la pared a ver si me recompongo. Un momento....
¡CLONC!
   Bueno, ya está. El caso es que este reloj es el que llevo mientras trabajo. Le cambié la correa un montón de veces debido a que con el tiempo acaban rompiéndose. Las pilas también se las he cambiado en varias ocasiones. Las aventuras de este reloj son muchas. Se ha llevado golpes de todo tipo, se me ha caído en un bote de aceite industrial, se ha mojado, se ha quedado debajo de máquinas, lo he tirado al suelo para tener las manos libres y poder meterlas por algún angosto rincón...etc.
   Como podéis comprobar, ya no tiene correa. Es que el soporte para colocarlas se rompió y ahora lo llevo en un bolsillo lateral de mi pantalón de trabajo. Al terminar mi turno nocturno, me cambio de ropa y lo dejo en un estante de mi taquilla. Pero el pasado jueves se me olvidó y se quedó en el pantalón.
   El sábado puse la lavadora y al terminar saqué la ropa para tenderla y allí estaba, en el fondo del tambor. Lo cogí con cierto temor, pero enseguida comprobé que seguía funcionando como si nada.
   Mientras estaba en mi mano, el reloj me miró a los ojos y me dijo:
   -Ya te vale, tío. Tantos años juntos y es la primera vez que me llevas a un parque de atracciones. Lo que he disfrutado dando vueltas y surfeando sobre agua jabonosa.
   -Me alegra mucho que estés bien, pero ahora deberías descansar un poco.
   Lo coloqué sobre un trapo y lo tapé para que no se resfriase. Creí que ponerle algo de música sería relajante:
 
 
   -¿Qué pasa? ¿Cómo que no marque la hora? ¿Acaso quieres matarme?
   -No, hombre. habrá sido un lapsus. Mira, voy a buscar algo más apropiado:
 
 
   -Esto ya está mejor, me habías asustado.
   Mi reloj y yo nos echamos un bailecito y finalmente se quedó dormido y lo arropé. Ha pasado todo el fin de semana descansando y anoche volvió conmigo al trabajo. No podía ser de otra forma.
   Dicen que las cucarachas podrían sobrevivir a una catástrofe nuclear. Yo añadiría que mi reloj Casio también.
   ¡Es inmortal! no como esos relojitos pijos de metales caros y piedras de precios desorbitados con los que tienes que llevar un cuidado extremo para que no se estropeen o para que no te los roben. No hay comparación. mi Casio es superior a todos ellos.
 
 


viernes, 29 de noviembre de 2013

Bocadillos y aceitunas

    Estoy indignado y molesto. Se están riendo de nosotros y no hacemos nada. ¡Basta ya! ¡A las barricadas! ¿Por qué no hay una guillotina cuando hace falta?

    Llego a mi guarida con la intención de hacerme un bocadillo. No lo había hecho nunca porque suelo comer animales vivos y con las manos. Bueno, el caso es que me dispuse con toda la buena voluntad del mundo a iniciar la tarea.

    Según el libro de instrucciones para hacer bocadillos que compré en EBay por 400€, el primer paso consistía en cortar un trozo de pan por la mitad y a lo largo. El instrumento recomendado para hacer esto se supone que es un cuchillo. Comienzo con el corte y no lo consigo. El cuchillo no corta. Lo intento durante más de dos horas, pero no hay forma. Mi paciencia se agota y presa de la desesperación decido intentarlo con la parte del cuchillo que tiene forma aserrada. No me preguntéis cómo ocurrió, pero milagrosamente conseguí cortar el pan en dos mitades.

    El segundo paso parecía más sencillo. Eso es lo que pensé inocentemente. Debía colocar entre las dos mitades del pan algún alimento adecuado. Entre muchas opciones opté por colocar chorizo. Os aseguró que lo intenté varias veces, pero no paraba de gritar y de decir que tenía que ir al Congreso a no se qué. Al final lo dejé marchar.

    Un oso hormiguero que pasaba por allí me comentó que podía comprar chorizo ya cortado en el supermercado. (Sí, ¿qué pasa? Había un oso hormiguero que hablaba. El que escribe soy yo y me invento lo que me da la gana).

    Volví del supermercado con el chorizo envasado y elaboré una estrategia para sacarlo del envoltorio de plástico. En un esquina ponía "Abrir aquí", pero yo no podía fiarme. Seguro que era una trampa. Coloqué el paquete en la mesa y con un hacha corté los cuatro bordes liberando así al chorizo de su prisión. (Para que no haya confusiones por este último párrafo, no soy fiscal ni juez).

   Por último puse las rodajas de chorizo entre las dos mitades del pan y cuatro horas después estaba listo para comérmelo. Me senté y abrí un bote pequeño de aceitunas. Quise desechar el líquido y volqué el bote en el fregadero, pero se cayeron todas las aceitunas. Tal vez no debería haber quitado toda la tapa o haber colocado un tenedor, por ejemplo, para que cayese el líquido y permaneciesen dentro las aceitunas.

   Y aquí es donde está la causa de mi justa indignación. ¡No os lo vais a creer! ¡Miro el bote y no hay instrucciones de como abrirlo sin perder todo el contenido!
    ¿Cómo pueden los señores que fabrican los botes de aceitunas dormir por la noche?
    ¿Es que no tienen conciencia?
    Arrieros somos y el camino nos encontraremos.
    Mi venganza será terrible y los trovadores del futuro relatarán cómo destrocé y eliminé a la infame secta de los señores que hacen botes de aceitunas sin instrucciones de uso.


 
 

martes, 26 de noviembre de 2013

A mi edad...

   Periódicamente alguien me dice que a mi edad debería sentar la cabeza, que tengo que madurar, que a veces me comporto como un crío. La mayoría lo hace con buena intención, pero para ser sincero he de decir que esos consejos caen en saco roto. También me dijo alguien una vez que tengo el Síndrome de Peter Pan. Es decir, que me niego a crecer.

   Yo me pregunto, ¿le hago daño a alguien? ¿Por qué razón no puedo comprar un sable-láser de Star Wars pensado para niños e ilusionarme?

    Tengo en casa una diana y a veces me divierto lanzando dardos. Previamente coloco una foto tamaño folio con chinchetas sobre la diana. Las suelo sacar de algún dominical o revista atrasada que veo en el bar que frecuento. Esta semana tengo una del grupo "Maná" que escuché en la radio que va a sacar un nuevo trabajo. He tenido a Bob Esponja, Bieber, muchos personajes de Disney, al Alborán ese, Coldplay, Florentino Pérez, al norcoreano que manda ahora, Kate Moss, Alex Ubago, Messi, Ronaldo...Y un larguísimo etcétera.

    Cuando en una conversación con amigos sale el cinco, por supuesto añado la rima.
Todos los años pongo un Belén y la escena del nacimiento la respeto, pero alrededor lo lleno de muñecos de plomo de Star Wars, barcos, Homer Simpson y cualquier cosa que se me ocurra (Tengo una buena colección de miniaturas y puedo elegir). Montarlo es lo único con que disfruto en Navidad
.
    Ya pasados los cuarenta, me comporto como un crío, ¿y qué?
Soy responsable en mi trabajo, pago mis impuestos y facturas, soy un ciudadano sin antecedentes penales, si una noche de juerga me paso bebiendo, dejo mi coche y llamo a un taxi.
Si no le hago daño a nadie, ¿por qué se empeñan algunos en que "siente la cabeza"?

¡Me cago en los mosquitos de cartón!

¡Largaos a vuestro mundo y dejadme tranquilo en el País de Nunca Jamás!

 ¡Soy un espejo! ¡Soy un espejo! Lo que digan, rebota y son ellos.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Civismo y buenos modales

   Hay comportamientos incívicos que dejan a las claras que hay personas maleducadas y sin ningún tipo de empatía por los demás. No son más que un atajo de egoístas que solo piensan en sí mismos.

   Hoy tuve que ir a una oficina situada en una décima planta y entré en el ascensor. Estaba ocupado por dos señoras de aspecto encantador y por un señor, por llamarlo de algún modo, fumándose un puro. Resulta que todos íbamos al décimo. Se cierra la puerta y las pobres señoras comienzan a toser. Ese habitáculo cerrado y pequeño no tardó en adquirir un ambiente irrespirable. Ya no pude más y le dije al mamarracho ese:
   -¡Haz el favor, hombre! ¡Apaga el puro! ¿No ves que estás molestando?
   No obtuve ninguna respuesta. Lo único que conseguí fue una mirada de desprecio propia de un impresentable como aquel tipo.
  
   Por suerte llegamos al destino y conseguimos librarnos de aquella antorcha humana y pudimos respirar algo de aire más o menos puro. Debo aclarar que no es lo mismo aire puro que aire de un puro, aunque más que aire es humo. El humo es movido por el aire y donde hay humo hay o ha habido fuego...¡Jo! Ya me estoy dispersando en pensamientos absurdos. Voy a centrarme en el post que estoy escribiendo.

   Entro en la oficina y hago la gestión que tenía que hacer. No viene al caso, pero la gestión consistía en contratar a un señor para que cuidase mi jardín y se encargase de arrancar cualquier atisbo de vida vegetal que en él surgiese. Me relaja ver mi jardín con un manto de tierra baldía y nada más.

   Vuelvo a entrar en al ascensor y seguro que adivináis quién estaba dentro. Eso es. El mismo tipo con su puro humeante y oloroso. También entró una señora acompañada de una niña y de un carrito de bebé que estaba ocupado por un bebé. Por eso se llama carrito de bebé. Si llevase un oso hormiguero, sería un carrito de oso hormiguero.

   Presiono el botón de la planta baja, se cierran las puertas y de nuevo increpo al sujeto.
   -¿No le da vergüenza molestar de esta forma? ¿No ve que la niña está llorando por el humo y el bebé está tosiendo? ¡Maleducado! Como no apague el maldito puro se lo va a comer de un guantazo.

   He de decir que aquel tipo no parecía asustado por mis amenazas. Sonreía con una inquietante maldad. Estábamos llegando a la planta baja y busqué la complicidad en la mirada de aquella señora y sus niños. La miré y le dije:
   -Desde luego, señora, esto lo contamos y nadie se lo cree. ¡Fumarse un puro en un ascensor! ¡Qué asco!
   En ese momento, llegamos a la planta baja, se abren las puertas y la señora me dijo, antes de salir corriendo con su carrito de bebé y su niña:
   -¡Déjeme en paz! ¡No se me acerque!
   La verdad es que me quedé de piedra. Yo había tratado de ser amable y así me lo pagaba aquella mujer. Me giré hacia el tipo del puro que no había salido del ascensor todavía y le dije:
   -La culpa es tuya, asqueroso.
   Ante su desafiante y pertinaz silencio, exploté y le pegué un puñetazo en la boca.

   Entonces, al ver mi mano ensangrentada y con trozos de cristal incrustados en ella, comprendí que acababa de romper el espejo de aquel ascensor.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Si la vida te da limones...

  
 

Si la vida te da limones, haz limonada. Esta es una frase que circula por ahí. Es una forma de decir que afrontes lo que te venga y que trates de sacar lo positivo de las situaciones.
Decidí aplicarla a mi vida y ocurrieron cosas extrañas.

   En la empresa me dieron dos monos de trabajo y decidí hacer monadas. Robé un árbol , me lo lleve a la fábrica y me subí a él. Comencé a chillar y a balancearme y, al rato, apareció mi jefe con unos señores de blanco muy simpáticos que me regalaron una camisa parecida a las que usaba el gran Houdini.

   Después de unos meses en una institución mental, volví a mi vida normal. Bueno, la experiencia no acabó de convencerme, pero decidí seguir practicando aquella frase de los limones.
   Fui a la pescadería a comprar carne para un asado. Me dijeron que no, que la carne se venden en las carnicerías. ¿Cómo iba yo a saberlo? El caso es que me dirigí a una carnicería y pedí algo para asar. Me aconsejaron unas patas de cordero. Las compré y como me dieron patas, decidí hacer patadas.
Como me gusta hacer las cosas bien, compré primero unas botas de esquí y me lié a patadas con todo el mundo.
    Al rato, se acercaron unos señores de verde menos simpáticos que los de blanco y me pusieron unas pulseras unidas entre sí. Supuse que estarían de moda y no protesté.

Después de unos meses en una institución penal, quedé en libertad. Esta segunda experiencia no me
gustó tanto y decidí no volver a hacer caso de la maldita frase de los limones.

Pero como parece ser que hay que buscar el lado positivo de las cosas, me quedo con la enseñanza de que en las pescaderías se vende pescado. A ver si me acerco a que me den sardinas y hago una sardinada... ¡Joer! Podría haber empezado por aquí y me habría ahorrado muchas molestias.

No soy más tonto porque no me entreno

Santi Malasombra

martes, 5 de noviembre de 2013

Currículum Vitae



-1,87 de altura. Si fuese una tía y me pusiese unos taconazos de 13 cm. Mediría dos metros. ¡Anda! El 13 es mi número favorito. Por cierto, no soy fetichista, pero me gusta la elegancia que aporta a una mujer unos buenos tacones.

-90 kg....Valeeee 94...
 
-Tengo pelo con algunas canas. Me crece demasiado deprisa. Algunos me dicen que tengo suerte, pero yo no lo veo así: le tengo fobia a los peluqueros.

-Análisis de sangre: Parece ser que aún me queda, a pesar de todos los cortes que me hago por accidente laboral, y por las veces que me abrieron la cabeza en aquellas añoradas e inocentes guerras a pedrada limpia entre chavales. Llegabas a casa con la camiseta manchada de sangre. Te caía una buena bronca, pero nadie podía quitarte lo que te habías reído.
-Análisis de orina: Bueno, depende mucho de la cerveza que beba. ¿Quién cantaba lo de "mi agüita amarilla?
 
 

-Desde hace año y medio largo, no fumo y no lo echo de menos. Lo dejé porque me dijeron que un cigarrillo "después de..." sentaba muy bien. ¡Casi me arruino comprando tabaco!

-Beber, casi nada. Unas cervecitas el fin de semana y entre semana. Los domingos, después del café puede caer un chupito de whisky. Eso sí, desgraciadamente bebo agua. ¡Nadie es perfecto!

-Estudios: Pues no. Vivo en un piso normal. Eso sí, me sobran dos habitaciones y uno de mis sueños es transformar una de ellas en una réplica del "Bar de Moe". Si tuviese pasta, me construiría un castillo con su foso y todo. En el foso, en vez de agua pondría papel de aluminio y los cocodrilos serían de esos que llevan los niños a la playa para jugar. En vez de timbre, en la puerta podría una aldaba con la forma del casco de Darth Vader.

-Experiencia: Una vez me encontré un billete de mil pesetas y me las gasté en los coches de choque.
Además, soy capaz de coser botones y de llevar gafas de sol con cierta soltura.
INTERESADOS EN CONTRATARME:

¡Joer! Buscad a alguien medio normal, que yo estoy defectuoso y me falta evolución.

Santi Malasombra

martes, 29 de octubre de 2013

Respeto por las moscas


 Creo que todos en alguna ocasión hemos matado una mosca. La verdad es que es un bicho bastante molesto cuando se lo propone, que es muy a menudo. De hecho, al lenguaje se ha incorporado la palabra "moscón" como algo negativo. He aquí lo que dice el diccionario:
 

"m. Mosca grande y zumbadora.
col. Persona impertinente y molesta,especialmente el hombre que intenta relacionarse con una mujer y resulta pesado:
dice que no va a ir más a esa discoteca porque está llena de moscones."

   Otra cualidad de las moscas es que se atreven a importunar a seres vivos miles de veces más grandes que ellas.
   Y, por último, su tiempo de vida suele ser de unos 15 días de media. Este último dato es el que me ha hecho reflexionar:

   Son unos bichos que viven solamente 15 días y dedican gran parte de su tiempo a fastidiar. La naturaleza es sabia y no se equivoca. Lo cual significa que molestar, importunar, fastidiar es algo fundamental y básico. Pensad en la cantidad de cosas que podrían hacer sabiendo que no van a vivir más de dos semanas. Pero ellas se dedican a incordiar.
Como seres vivos que somos, deberíamos aprender y aplicar el comportamiento de las moscas.
 
GRITAD CONMIGO: ¡VIVAN LAS MOSCAS!

   PD: Como ser maligno que soy ,declaro mi admiración por estas compañeras del noble arte de molestar. Se han ganado mi respeto y me despido con unos minutos musicales dedicados a esos benditos bichitos.
 
 


 

viernes, 25 de octubre de 2013

Los nocturnos tenemos derechos

La noche avanza y leo por ahí que las personas trasnochan. Bueno, cada uno tendrá sus motivos. Siempre he dicho que las personas que viven de día y duermen de noche lo hacen al revés. Lo decente es trabajar de noche y dormir de día.

Pero encima de que los "diurnos" estáis equivocados, tenéis una palabra para justificar que estéis despiertos: esa palabra es trasnochar.

¡No hay derecho! ¡Injusticia! ¿Es que los nocturnos no tenemos derechos?
No existe una palabra para los que, una vez terminado el turno nocturno, seguimos despiertos y alargamos la hora de dormir mientras el maldito sol se hace cada vez más fuerte.

Pues este menosprecio a los nocturnos se acabó. La humanidad me lo agradecerá en el futuro y los filólogos elogiarán mi aportación.
La palabra que me he inventado es "trasdiurnar".
El equilibrio en el universo restablecido se ha.


-Malasombra, mi forma de hablar parodiar no debes.
-¡Hombre! ¡Yodi!
-Malasombra, respetarme debes. Mi nombre Yoda es y no Yodi.
-Bueno, ya sabes, la confianza y eso. Nos hemos enfrentado tantas veces, que te he tomado cariño.
-Malasombra, tu cariño falso es. En el futuro lucha habrá.
-Así sea, Maestro Yoda.


miércoles, 23 de octubre de 2013

Las cajeras del supermercado


    Suelo hacer la compra semanal los lunes. Como soy de pueblo y vivo en uno, tengo el privilegio de poder ir al mercado de abastos y comprar fruta y verdura directamente de los agricultores.
Pero para el resto de cosas: conservas, bebidas y artículos varios recurro al supermercado . Normalmente voy a Mercadona o al Consum, que son los que tengo cerca de casa. Aquí es donde entro en un mundo desconocido y tenebroso.
 
Esas cajeras que lanzan los productos como sí estuviesen jugando a los bolos y que si no estás atento te pueden romper una mano con un bote de espárragos.
 
Esas cajeras que te miran con cara de asco si pagas con un billete grande o si te preguntan si llevas el pico y dices que no.
 
Esas cajeras que te ofrecen un producto cuatro veces y tú has dicho que no las cuatro veces, pero insisten.

Esas cajeras que te dan la bolsa...¡Ah! ¡La bolsa! Ese invento demoniaco y perverso que pone a prueba la paciencia de aquel incauto que intenta abrirla sin éxito.

Sin duda, las cajeras de supermercado pertenecen a una secta que se dedica a minar la moral de los ciudadanos. Una secta secreta que trata de dominar el mundo y que se han convertido en mis rivales en esa lucha por someter a la humanidad.
Señoras Cajeras: ¡Esto es la guerra!
Estoy dispuesto a luchar y no haré prisioneros. Malasombra vencerá en esta lid que decidirá el futuro de la vida en la tierra.

PD. Hay una cajera en el Consum, morena de pelo corto y cuerpo de infarto. Tonteo inocentemente con ella, pero si me invita a cenar a su casa, me rindo y retiro todo lo que he escrito.

Santi Malasombra

jueves, 15 de agosto de 2013

Malasombra y el cuento de don Camilo

   Acababa de cumplir trece años cuando visité Zugarramurdi. Ya había estado antes en ese mágico lugar con mis cuidadores, pero era la primera vez que lo hacía solo. La soledad me otorgaba el poder de la libertad y por esta razón aquella visita fue especial.
   Zugarramurdi está en el valle del Baztán, uno de los lugares más emblemáticos de Navarra. Numerosas grutas salpicaban aquel pueblo nacido de un viejo monasterio del siglo XVI, además de leyendas de brujería y aquelarres.
   Entré en una de las cuevas más grandes y sentí como si retrocediese en el tiempo. Imaginaba brujas ardiendo en hogueras y aldeanos insultándolas alrededor del fuego. Sentí como si fuese real. No puedo decir que tuviese visiones, pero me alejé tanto de la realidad, que perdí la noción del tiempo.

   Mi instinto me advirtió de que no estaba solo. Me giré a vi a un anciano sentado en el saliente de una roca. Puede que me sobresaltara un poco, porque el hombre se apresuró a decirme:
   -No tengas miedo, chico. Siento haberte asustado.
   -No me asusté, es que pensaba que no había nadie- contesté con fingida seguridad.
   -¿Es la primera vez que vienes aquí?- preguntó.
   -No, he venido más veces, pero siempre acompañado.
   El anciano se acercó a mí con una mirada tranquilizadora y me dijo:
   -Me llamo Camilo y vivo cerca de aquí. De vez en cuando vengo a sentarme un rato y suelo contar historias a los visitantes. A veces me dan propinas, pero realmente me gusta contar cuentos. ¿Te gustaría conocer alguno?
   -¿Son reales o inventados?
   -Bueno, hay de todo. ¿Cuáles te interesan?
   -Los reales.
   -Muy bien, chaval. Siéntate y escucha.
   Tomé asiento cerca de aquel hombre y presté atención a sus palabras.

   -Todo transcurrió a principios del siglo XVII. Muy ceca de aquí vivía una chica joven que era conocida en la comarca por su fealdad. Tenía toda la cara llena de granos y manchas. Ten en cuenta que la higiene en aquellos tiempos no era como hoy y seguramente tendría muchas infecciones. La muchacha se llamaba Carmela y se ganaba la vida cambiando la leche de unas cuantas cabras que poseía en el monasterio. Allí le daban algo de aceite, pan y alguna moneda. Nadie sabe la razón, pero poco a poco le fueron desapareciendo los granos y las manchas de su rostro. Los monjes se dieron cuenta y le preguntaban que estaba haciendo o tomando. La pobre Carmela no sabía qué responder, pues ella no hacía nada. En realidad estaba tan sorprendida como ellos. En unas pocas semanas se transformó en una de las chicas más bonitas de los alrededores.

   Cierto día visitó el monasterio la hija de un poderoso caballero, benefactor de la orden a la que pertenecían los monjes. La señorita se llamaba Cristina. Quiso el destino que coincidiesen las dos mujeres un día que Carmela fue a realizar el habitual canje de sus productos. Cristina no dijo nada, pero quedo fascinada por el cutis tan fino y perfecto que lucía aquella cuidadora de cabras. Preguntó a los monjes sobre la identidad de aquella chica y éstos le contaron quién era, pero además le informaron del prodigioso cambio que había experimentado en tan poco tiempo
.
   Cristina pidió que la hiciesen venir al monasterio para hablar con ella. Al día siguiente se presentó Carmela ante la noble señorita. Ésta le preguntó qué había hecho para lograr semejante cambio. Carmela dijo que no había hecho nada y que, sin duda, sería obra de Dios. Cristina no la creyó y pensó que la pobre pastora quería guardar su secreto y no compartirlo. Intentó convencerla con regalos, pero no conseguía la información. Era imposible, pues Carmela realmente no sabía nada.
De los regalos pasó a las amenazas, pero todo fue inútil. La echó del monasterio y juró venganza.

   Efectivamente, poco le costó a la poderosa señorita convencer al inquisidor de que tal cambio en el aspecto de Carmela se debía a la brujería. La acusó formalmente de bruja y Carmela fue apresada. La influencia de la familia de Cristina y la imposibilidad de Carmela de explicar el cambio de su aspecto, hizo que el juicio fuese rápido y la sentencia no podía ser otra: fue condenada a morir en la hoguera por brujería.

   Una tarde de agosto y en esta misma cueva se llevó a cabo la ejecución de Carmela. Asistieron gentes de los alrededores y, por supuesto, la poderosa Cristina estuvo en primera fila.
   Entonces ocurrió algo inexplicable. A medida que el fuego acababa con la pobre Carmela a Cristina comenzó a dolerle la cara. Se tocó y comprobó que unos enormes bultos salían de su cara hasta deformarla por completo. Cristina gritaba horrorizada y todos huyeron de ella. Ni siquiera los soldados que la escoltaban tuvieron valor para permanecer a su lado. Intentó acabar con aquella desesperación tirándose por un barranco, pero inexplicablemente resultó ilesa.
   Muchos años tuvo que vivir aquella poderosa señorita vagando por los montes y siendo objeto de burlas por todos. Intentó suicidarse en muchas ocasiones, pero no podía acabar con aquella maldición. Finalmente, sufrió una terrible muerte al ser devorada por una manada de lobos.

   Yo había estado escuchando aquel relato casi sin respirar y absorbido por las palabras de aquel anciano y cuando terminó, pregunté:
   -¿Esta historia es real?
   -Así es, chico, en este mismo lugar ocurrieron hechos extraordinarios y muchas mujeres fueron quemadas por brujería en aquella época. Veo en tus ojos que estás asustado. Quizá no debí contarte este cuento. Eres muy joven.
   Pero no era miedo lo que reflejaban mis ojos. Era una salvaje fascinación al imaginar a un ser humano consumido por el fuego y don Camilo lo comprendió cuando dije:
   -¡Debe ser bonito ver morir a alguien morir en una hoguera!
   Aquel buen hombre se levantó apresuradamente, balbuceó que se le hacía tarde y se marchó de allí con mucha prisa. Seguramente habría asustado a cientos de niños con sus cuentos, pero esta vez el asustado era él.
   Desde luego, las grutas de Zugarramurdi pueden impresionar a cualquiera.

miércoles, 7 de agosto de 2013

El chocolate a la taza está En Marcha

   He recibido un encargo por teléfono y voy a llevarlo a cabo. Está bien pagado y, si quiero dominar el mundo, necesito fondos.
   Ya he reclutado a unos cuantos ayudantes y estoy conectado con ellos. Además he sintonizado el programa "En Marcha" para comprobar el éxito de la misión.
   -Señor Malasombra, ya está sentado el señor Marín en su banco.
   -Perfecto, señor Aspersor. A mi orden te pones en marcha.
   -Ya lo hice.
   -Pero espera a que esté leyendo la prensa, que no hago carrera contigo. Si quieres que te consiga un puesto en un jardín botánico de prestigio, no debes cometer fallos....JAJAJAJAJA..."Clonmenú" dice el señor Aguilar...¡Qué grande! Bueno, señor Aspersor...¡Ahora!
   ¡Coño, los aspersores!
   Gran frase pronunciada por el señor Marín en antena. Esto funciona. dejo a mis espías camuflados como conductores de vehículos de limpieza para que sigan recopilando datos.
   Al día siguiente está todo preparado para continuar. Lo primero una nueva pasada de las máquinas para que se escuche su ruido en antena. Nada más conectar con el señor Altabás, se escuchan los ladridos de un perro y he de intervenir.
   -Señor Perro, todavía no. Espere a la sección de la tele para intervenir.
   -Guau, guau, guau...
   -Sí, ha molestado, pero esa no era su función. Recuerde que debe atacar al señor Altabás cuando se lo diga.
   -Guau!
   El repaso a la prensa continua su camino hasta que el señor Ruiz intenta contactar con Castellón. No hay respuesta. El perro que contraté está cumpliendo su trabajo. Lo recompensaré con un hueso ibérico. De pronto, suena la voz del señor Altabás. ¡No puede ser!
   -Señor Perro, ¿Qué ha pasado?
   -Guau, guau, guau...
   -¿Cómo que le ha caído simpático? Es usted un profesional y debe obedecer.
   -Guau, guau, guau...
   -Eso lo será usted...¡Despedido!
   Ya se acaba "El chocolate a la taza" y he de infiltrar a un nuevo agente. El conductor ha sido saludado por el señor Marín y no quiero que se descubra. Afortunadamente, el gato o gata, nunca lo tuve claro, está cerca y podrá seguir observando. Esperaré a mañana...
   Suena el teléfono y resulta que es la persona que me hizo el encargo.
   -Señor Malasombra, ¿a qué está esperando para hacer su trabajo?
   -Perdone usted, doña Persona. ¡Lo estoy haciendo!
   -¿Qué está haciendo?
   -Lo que me encargó: sabotear "El chocolate a la taza" y comprobar si sale en antena.
   -¡Imbécil! le dije: saborear un chocolate a la taza y comprobar si merece la pena.
   -Me parece que me quedo sin cobrar.
   -Es usted muy listo, señor Malasombra.

   ¡Jo! ¡Qué dura es la vida de los malignos como yo! ¡Señor, llévame pronto!



sábado, 27 de julio de 2013

EL VERANO EN MARCHA YA ESTÁ AQUÍ...


EL VERANO EN MARCHA. De lunes a viernes de 4 a 7 de la mañana
Ya estamos en verano y amenaza con volver el programa "El verano en marcha" dirigido por Javier Ruiz. Bueno, los marcheros nos alegramos mucho, pero a veces olvidamos a las grandes estrellas del programa. Hoy, voy a rendir homenaje a esos grandes olvidados que sufren el ostracismo y las consecuencias de estar en un segundo plano.

He decidido entrevistar a esos seres desgraciados e iluminar desde este oscuro rincón la verdad.
¿Iluminar desde este oscuro rincón? ¿Quién coj**** escribe estas cosas? ¡Qué despidan al guionista!

   En primer lugar damos la bienvenida al señor Ave paseriforme de la familia de los córvidos, más conocido por Gallo. El representante de esta especie que nos acompaña es don Kiriki Cantón Amanecido y vive en la granja situada en la calle 43 de Nueva York, 4º piso, 8ª puerta. Como nos ha pedido que mantengamos en secreto su identidad, le llamaremos señor Gallo.



   -Señor Gallo, buenos días.
   -Buenos días, señor Malasombra.
   -¿Qué supone para usted el "Verano en Marcha"?
   -Pues una tortura. Yo suelo cantar al amanecer y luego me echo un ratito para dormir un poco más. Al fin y al cabo, ya he cumplido la misión de jod...¡perdón! despertar a los humanos, pero este programa los levanta antes y hace que mi labor sea poco valorada. Encima a las seis tienen una sección musical en la que plagian mi nombre. Lo estoy pasando muy mal.
   -Lo entiendo, señor Gallo. Aquí huimos del morbo, pero si le apetece llorar mire a la cámara 2.
   -No, estoy bien.
   -A ver, que el realizador ponga un villancico para que llore el gallo este de los huevos.
   -Señor Malasombra, dos cosas: primero, eso haría llorar a un pavo y yo soy un gallo. Segundo, la de los huevos es mi esposa.
   -Bueno, vale, perdón por el error. Como despedida y para compensarle, le regalo un poster de la gallina Caponata, pero no ponga el pestillo a la puerta del baño.

   Ahora, nos acompaña el señor Banco.


   -Buenos días, señor Banco.
   -Buenos días, señor Malasombra.
   -Directamente al granito (Esto es un chiste. Se suele decir "directamente al grano", pero como un banco puede ser de granito, lo digo para crear confusión y jugar con las palabras. Es que soy muy gracioso) Señor Banco, ¿cómo le afecta a usted la vuelta del "Verano en Marcha"?
   -Pues verá usted, yo estoy todo el año en el mismo lugar y aguanto que la gente se siente encima de mí. Como soy masculino, tolero mejor los traseros de las chicas, pero he de afrontar mi trabajo con dignidad. Desde primeras horas de la mañana y hasta bien entrada la noche, la gente se suele sentar por diversos motivos. Normalmente, libro durante unas horas, pero la llegada del señor Marín hace que no pueda descansar. Antes del amanecer ya está leyendo unas cosas que salen en los diarios.
Los veranos son un infierno para mí, apenas me dejan respirar y con la crisis que hay, no puedo quejarme o me despedirían.
   -Bueno, señor Banco, la verdad es que sus declaraciones no interesan a nadie y, como no quiero perder audiencia, voy a despedirle.

   Por último, quizá el ser más desprestigiado de todos: El hueso de jamón. ¡Un fuerte aplauso!



   -Buenos días, señor Hueso de Jamón, ¿qué nos podría contar?
   -Señor Malasombra, mi historia es realmente triste. Yo recuerdo estar conectado a un animalico que pacía libremente en la dehesa. Un buen día, ese animal fue sacrificado y a mí me separaron de él  junto a mi hermana gemela. La crueldad de los humanos no tiene límite y no conformes con impedirnos andar, nos llenan de sal para que nos curemos. ¿Qué nos curemos? ¡Estamos enfermos o qué? ¡Asesinos! No os podéis imaginar lo que escuece la sal en las heridas. Antes de que nos demos cuenta, nos cuelgan durante meses para despojarnos de la poca sensibilidad que nos queda. Después nos llevan a unos lugares donde nos descuartizan, nos venden a trocitos y nos comen. Nuestra vida es realmente dura y lo más triste es que ustedes, los humanos, disfrutan con la maldad de consumirnos.
Ahora, para humillar más mi existencia, soy el premio del sorteo de un programa de radio nocturno. Siendo consciente de que mi destino será ser arrojado a un recipiente con agua para que hierva junto a vegetales y carnes diversas. Al menos, después de la tortura descansaré en paz. ¿Qué le parece mis historia, señor Malasombra?
   -ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ.....¿Qué? ¡Joer! me quedé dormido...Mire, señor Hueso de Jamón, realmente su historia me importa un pimiento. Lo que quiero es que le de gusto al cocido que voy a preparar.
   -¡Traidor! ¡Asqueroso!
   -¡Venga! ¿Qué esperaba?
  
Bueno, amiguitos y amiguitas, esto ha sido todito por hoy. Os espero en las madrugaditas de finales de julio y el mes de agosto. Si yo lo escucho, estáis obligados a hacer lo mismito. El verano estará en marcha...
Saluditos cordialitos...
¡Estúpido Flanders!

domingo, 23 de junio de 2013

Supervillano Malasombra

   Algo me reclama mientras le pego a un señor que tuvo la osadía de darme los buenos días. Miro al cielo y allí está la señal que un insensato activó para que acudiese en su ayuda.

 
 
 
   Muchos pensaréis que la "m" es sospechosamente parecida a la de Mcdonals, pero es que se la robé a los señores esos que hacen hamburguesas. Con la crisis no estoy yo para invertir en señales luminosas.
   me dirijo hacia el lugar de origen de la señal. Se trata de la ciudad de Des Moines en Iowa, EEUU. Allí me espera mi amiga Jennifer.
   -Hi, Jenny, what´s the problem?
   Bueno, allí suelen hablar en inglés, pero voy a traducir porque el español es más sencillo para vosotros. Espero que me deis las gracias por eso. No suelo hacer favores, pero hoy haré una excepción. Le preguntaba a la Jenny que cual era el problema.
   -Hola, Supermalasombra. Tenía una amiga en Facebook y me ha eliminado de su lista de amigos. ¡Quiero vengarme!
   -No te preocupes, Jenny, me ocuparé del asunto.
 
 MUJER QUEMA LA CASA DE SU AMIGA AL SER ELIMINADA DE FACEBOOK
Según revelaron medio locales, la policía de Des Moines señaló que Jennifer Christine Harris incendió el garaje de Nikki Rasmussen después de que esta la eliminara de su lista de amigos en Facebook, consecuencia de una disputa entre amigas por un infructífero evento creado en la red social. Las autoridades detallaron que Rasmussen culpó a su amiga de que la reunión fuera un fracaso, y la eliminó, lo que generó la ira de Harris.
La policía de Des Moines señaló que Jennifer deberá pagar una fianza de 100 mil dólares para conseguir su libertad.
Esto es lo que publicó un medio local Aquí

Evidentemente, como Supervillano que soy, no sólo me conformé con vengar la afrenta sufrida por Jenny, además hice que la culparan a ella. Dos malas acciones en una. No puedo estar más orgulloso de mi infinita maldad. Bueno, ya que estaba en Estados Unidos y tenía el mechero de incendiar caliente, aproveché para hacer algún trabajito extra. Gracias a mis superpoderes me enteré que en New jersey había un señor acosado por las chinches que había en su casa. Le prometí que acabaría con ellas y cumplí mi palabra:

UN HOMBRE DE NEW JERSEY QUEMÓ SU PROPIA CASA POR LAS CHINCHES


El dueño de una casa tenía sus armas listas: un calentador, un secador de pelo y una pistola térmica. Así que bien armado entró a su habitación y puso manos a la obra.
Seguramente se murieron las chinches pero de paso se quemó su casa completita y sufrió graves quemaduras que lo llevaron directo al hospital. Su identidad no ha sido revelada.
Los representantes de la Agencia Federal de Protección Ambiental han explicado que lo mejor en estos casos es acudir a la ayuda de un equipo de especialistas.
Y es que no es la primera vez que ocurre una catástrofe al tratar de eliminar chinches, como puntualizó un bombero de la agencia de seguridad Woodbury Joseph Buono.

Esta es la noticia que apareció Aquí Y podéis comprobar que una vez más me quité de en medio y culparon al señor. He de mantener mi identidad en secreto, pero acabar con las chinches, acabé.

Bueno, esto son sólo un par de historias de las mías. Recordad que, como Supervillano, estoy siempre a vuestra disposición para venganzas y esas cosas. Sí, puede que luego os culpe a vosotros mismos, pero si confiáis en mí la culpa es solo vuestra.
No os olvidéis de ser malos y hasta la próxima...chan chan chan...SuperMalasombra vuela (bueno, no vuelo, pero es por darle épica al personaje y tal) al rescate.
Espero vuestra señal...


 



domingo, 16 de junio de 2013

Malasombra y las frases horribles

Bueno, esto es una recopilación de una mini-sección que tuve en la radio. La dejé porque no daba para más y tampoco tenía opciones de ganar el Pulitzer...

Todos nos enfadamos. Unos más que otros, pero el que esté libre de pecado que pida la beatificación o un estudio para comprobar si es humano. Hay enfados justificados, pero me voy a detener en las clásicas rabietas que, normalmente, son irracionales y propias de las personas. La verdad es que nunca estuve de acuerdo con la distinción entre animales racionales e irracionales. Un cernícalo, por ejemplo, sólo se ocupa de alimentarse y reproducirse y los humanos también, pero nos rodeamos de problemas artificiales que muchas veces nos hacen desgraciados. ¿Quién es el animal racional? Sinceramente, como humano, prefiero seguir en el grupo de los irracionales. Pero vamos a lo que vamos:
   En primer lugar el clásico infantil:
   -Pues ya no te ajunto. Yo lo sigo usando, pero en plan de broma, claro. Sigamos:
   -No me hables, que no te escucho.
   -Tú no lo entiendes.
   -Parece mentira que seas mi padre, madre, etc...
   -No quiero nada de ti.
   -No me importa lo que digas.
   -Haz como si yo no existiera.
   -Sí, sí, lo que tu digas, pero ¡déjame en paz!
    Y la última frase de hoy no es una frase: es el silencio o un sonido gutural e incomprensible.
    Ea! Con esto y una banana hasta la próxima semana.
 
Empezamos el año con frases de ruptura. No es muy alentador, pero es lo que tienen las frases horribles.
Hay miles de formas de romper con una persona y ninguna de ellas es agradable. En estos casos es más importante el fondo que la forma, aunque creo que hay que tratar de minimizar el daño. Ahí dejo algunas:
-Nos estamos alejando uno del otro...
-Me gustas mucho, pero mis sentimientos son confusos...
-Creo que es mejor que nos demos un tiempo para reflexionar...
-Necesitas a alguien que te quiera de verdad...
-Yo te quiero, pero de otra forma...
-Eres maravillosa, simpática, atractiva, guapa, encantadora, pero...
-Quiero que sigamos siendo amigos...
Y para terminar, la más típica-tópica y asquerosa (para mí) de la historia de las rupturas:
-No eres tú, soy yo.
 
Hay muchas frases que decimos por compromiso y para quedar bien, pero son más falsas que una moneda de cartón.
Esta mañana, mientras hacía unas gestiones me encontré con un ex-compañero de clase al que no veía desde hace años y nos hemos saludado.
El intercambio de frases ha sido más o menos así:
-¡Hombre! ¡Me alegro de verte!
-Estaba pensando en llamarte un día de estos.
-A ver si quedamos para tomar unas cañas.
-Te veo muy bien.
-Tengo un poco de prisa, si no, te invitaba a comer.
La verdad es que ni me alegré ni me dejé de alegrar de ver a esta persona. Fuimos compañeros de clase, pero no amigos. Ni siquiera nos movíamos en los mismos círculos. Jamás se me pasaría por la cabeza llamarle y lo de comer juntos o tomar unas cervezas es algo que no creo que suceda jamás. Él pensaría lo mismo que yo, pero hemos quedado bien.
Estas frases que usamos y que las dos partes sabemos que son falsas, son habituales en acontecimientos sociales: bodas, bautizos, cenas con familiares lejanos a los que vemos una vez al año y que no sabemos nada de ellos. En estas ocasiones solemos decir:
-A ver si nos haces una visita.
-Dame tu número de teléfono que no lo tengo.
-Tenemos que montar una cena.
-Deberíamos quedar en vacaciones.
Ahora bien, opino que sería mucho peor la sinceridad pura y desnuda. Es preferible mantener las formas, aunque el fondo sea falso. Al fin y al cabo, no hacemos daño a nadie si ambas partes jugamos a lo mismo.
 
Después de las aventuras acuáticas de una noche en las que un fontanero se lleva una pasta por no hacer nada, me vinieron a la cabeza las frases de los "chapuzas" que, nada más llegar, dicen:
   "¡Uy! ¡Esto tiene mala pinta!" o "No debería haber hecho esto o aquello"
   La finalidad está clara: hacerte sentir culpable y así poder darte el sablazo correspondiente. También se suele decir:
   "¿Quién le ha instalado esto?" o "Está mal hecho"
   Pero vamos a por alguna frase dicha por amigos que, amorosamente y con toda la buena voluntad del mundo, te sueltan aquello de:
   "No te preocupes, que esto te lo arreglo yo"
   "No llames a nadie, que esto es sencillo de arreglar"
   "Déjame un destornillador que esto no es nada".
   Es evidente que el 99% de los casos, la avería se queda, en el mejor de los casos, igual. y entonces vienen las excusas:
   "Es que esto debe ser nuevo"
   "Hoy lo fabrican todo para que no se pueda arreglar"
   "No tengo las herramientas adecuadas"
   Está feo que lo diga yo, pero soy de los que realmente arregla casi todo tipo de cosas. Mi trabajo consiste en reparar maquinaria industrial muy compleja y cara. Las averías domésticas me parecen sencillísimas. Por eso soy requerido por amigos y familiares para las chapuzas y me llevo muchas sorpresas con lo que han intentado hacer el "apaño" antes de llamarme. No cobro por ello, pero a cambio me regodeo en la inutilidad y el atrevimiento de los "Pepe Gotera y Otilio" de este mundo.
   Bueno, son 400 Euros y, si puede ser, sin IVA. Está la cosa muy mal...
Hay va otra entrega de frases. Espero que empieces a leer a partir de tu nombre.
 
   Ayanta, tienes una voz muy bonita y tu dicción es extraordinaria. Pero ni siquiera esas cualidades consiguieron que no me aburriese escuchando lo que había escrito yo mismo la semana pasada.. Al terminar abriste una puerta aportando una frase dicha por una madre: "esto no es un hotel". Eso me dio la idea de enumerar las frases de madre más tópicas, aunque se me escaparán muchas que espero que alguien complete.
Cuando un hijo llega tarde a casa: "¿Crees que esto es una pensión y puedes salir y entrar cuando te de la gana?"
Si sospechas que ha fumado o bebido: "¡Ven aquí! ¡Échame el aliento!"
Cuando le niegas alguna petición: "Cuando seas mayor, lo entenderás" o "Si lo hago por tu bien" y, ante la insistencia, "Porque lo digo yo y punto"
Luego hay algunas más que se suelen soltar cuando el hijo o hija salen de fiesta:
"A ver con quién te juntas"
"Que no me entere yo"
"¿Dónde vas con esa pinta?"
"Abrígate que hace frío"
"Así no sales a la calle"
Para terminar, algunas de mis favoritas:
Cuando está llorando por cualquier tontería: "Como te de un guantazo vas a llorar de verdad"
"Arregla tu habitación que yo no soy una criada"
"Hasta que no te lo comas todo, no te levantas de la mesa"
Y la última:
"Ya no se qué hacer contigo"   ¿Qué vas a hacer? Pues quererlos, que para eso son tus hijos.
 
Buenas noches. Nueva semana y nuevas frases. Como soy muy bien mandado y tengo buena memoria, recuerdo que ibas a proponerme un tema genial para las frases, pero enseguida dijiste que se te había olvidado. Pues eso, que voy a decir unas cuantas frases para cuando nos olvidamos de una cita, evento, etc.
Hay muchas excusas absurdas y divertidas encuadradas dentro de las leyendas urbanas, pero me voy a ceñir a las que puedan tener cierta base. Decir que te han abducido los extraterrestres o que te secuestraron unos payasos, no cuela.
Supongamos que quedas con una persona un martes a las 8 de la tarde y se te olvida. Cuando te lo reproche puedes decir:
-Ah! Pero, ¿no habíamos quedado a las 10? Estuve esperando más de una hora.
-¿El martes? Pero si me dijiste el jueves...
-Perdí las llaves de casa y no podía salir sin ellas. Te mandé un mensaje, ¿no lo recibiste? ¡Malditos móviles!
-Mira, me llamó un amigo por teléfono con un problemón y tuve que atenderlo.
-Estaba en camino, pero tropecé con la comitiva de un entierro y ya no llegaba. Supuse que te habrías ido.
Esta última del entierro estaría dentro de todas las relacionadas con el tráfico, que es una excusa muy socorrida.
El problema de olvidarnos de una cita es que si somos totalmente sinceros y admitimos que se nos olvidó, estamos dando a entender que no nos importa y quedamos fatal. A no ser que haya confianza y nos conozcamos lo suficiente para saber que es o eres un despistado de matrícula de honor. Yo tengo el caso de mi hermana que es la persona más despistada de la historia de la humanidad, pero como la conozco, ya se a lo que me enfrento. Por cierto, debo llamarla para recordarle que pronto es el cumpleaños de mi sobrino, su hijo. Real como la vida misma. Ea! Saludos!
 
 
 

lunes, 10 de junio de 2013

Malasombra, Musa y Paz.

   Entro en la oficina del detective privado que me han aconsejado. La sala está iluminada únicamente por un tenue rayo de luz que se cuela a través de las rendijas de una persiana de madera que conoció mejores tiempos. Una mesa de roble con teléfono de baquelita a la izquierda y una escarpada montaña de papeles a la derecha, dos sillas de un marrón indeterminado frente al escritorio y tras él, un tipo con barba de tres días, gesto adusto y sombrero de ala ancha adornado con una pegatina de Hello Kitty.
   El tipo me mira y pregunta:
   -¿En qué puedo ayudarle?
   -Soy el señor Malasombra y necesito encontrar a una mujer.
   -¡Mujeres!-Suspira y saca de un cajón una petaca de whisky de la que echa un buen trago. Mientras lo hace se le abre la chaqueta y me deja ver una pistola acoplada en las costillas. Es una pistola de agua verde fosforito de las que venden para los niños.
   -Sí, las mujeres son las que mueven el mundo y necesito encontrar a una en concreto.
   -¿Cómo se llama?
   -Ya se lo he dicho, soy el señor Malasombra.
   -No, usted no: la mujer que está buscando.
   -¡Ah! ¡Vale! Se llama Musa.
   -¿Y su apellido?
   -¿Otra vez? Mi apellido es Malasombra.
   -¡Joder! Señor Malasombra, es usted tan tonto que si la tuviese a dos metros jamás la encontraría. ¿Cuál es el apellido de la mujer que busca?
   -¡Ah! ¡Vale! No tiene apellido o al menos yo no lo conozco.
   -¿Alguna pista que pueda seguir?
   -Bueno, me dijo una tal Paz Alonso que se había marchado por el tema de los recortes.
   -¿Paz Alonso? Trataré de localizarla para hacerle un interrogatorio.
   -Usted es el profesional. Si tiene que ponerse duro con ella y torturarla, puede hacerlo.
   -Si canta, no será necesario hacerle daño.
   -Supongo que cantará en la ducha, pero no entiendo que tiene eso que ver con un interrogatorio.
   -Señor Malasombra, cuando me refiero a cantar, es argot, no es literal.
   -¡Ah! ¡Vale! En cualquier caso, aunque no haga falta, siempre es bonito hacer daño.
   -Señor Malasombra, me está usted asustando y no me gusta su actitud.
   -Señor detective, no he sido sincero con usted. Yo no estoy buscando a ninguna Musa, sólo quiero contratarle para que elimine a Paz Alonso.
   -Mire, yo no soy un sicario. Pero por curiosidad, ¿qué le ha hecho?
   -¡Se llama Paz! ¿Cómo se atreve a llamarse Paz? Yo soy un ser maligno y odio esos nombres que sugieren cosas buenas. La maldad debe triunfar y si para ello he de acabar con ella, lo haré.
   -Señor Malasombra. ¡largo de aquí! ¡Usted está como una regadera!
   Abandono aquella oficina realmente indignado y furioso. Tendré que hacer el trabajo yo mismo y sé por donde comenzar mi búsqueda. Espiaré al maldito Santi, que la tiene como amiga en Facebook. No me costará mucho trabajo porque Santi es un tipo realmente tonto y no se entera de nada.
   Una semana después logró averiguar donde esta Paz y voy a visitarla.
   -Hola, Paz.
   -¿De qué me conoces?
   -Soy Malasombra y he venido a liquidarte.
   La pobre chica indefensa me soltó un guantazo y su mano quedó marcada en mi cara. Cuando conseguí levantarme del suelo la ataqué sin éxito. Esta vez no se defendió con las manos. Una certera patada en mis testículos me dejó sin respiración y volví a caer. Pasaron varios minutos hasta que conseguí recuperarme, pero ya no estaba. ¡La había perdido!
   Volví a mi castillo con lo poco que me quedaba entre las piernas y reflexioné sobre lo que había pasado. Debía desaparecer durante una temporada para recobrar algo de autoestima. ¿Dónde podía ir para pasar desapercibido? Sólo conocía un lugar en el que no desentonaría. Desde aquel día y no sé hasta cuando, formaré parte de los niños cantores de Viena. Con mi nueva voz de castrati, lo mismo hasta triunfo y logro hacer un dúo con la señorita Bieber.

martes, 28 de mayo de 2013

Malasombra y el señor lunes

   Desde MalasombraTV les vamos a ofrecer en riguroso directo la grabación de una entrevista que el señor Malasombra, presidente, director, editor, presentador y encargado de las pastillitas de jabón de los lavabos, realizó al señor lunes. Pero antes unos anuncios publicitarios...
   Chan..chan..chan.. Volvemos en 3 minutos...2:59 2:58 2:57...

   lalalalaaaa...tarirotirotiro....Feria del pueblo...Acuda a ganar la muñeca chochona y el perrito piloto...¡Secretario! Esos números...Para el niño y la niña....para la señora y el caballero...Venga a nuestro local en la feria totalmente climatizado en plena plaza....Por 5 Euros, 3 boletos y por 10 Euros, 5 boletos. Aprovecha estos días y conócenos...

   -Buenos lo que sea, porque no se cuando se emitirá esta entrevista en directo. Sin más dilación o dilatación, les presento al señor lunes. ¡Un fuerte aplauso!
   -Buuuu!!! Fueraaaa!!!! Joput Piiiiiiiiiiiiiiiii !!! Cabr Piiiiiiiiiiiiii!!!
   -Vaya, parece que tenemos un público difícil, pero no tenemos dinero para pagar al que pone el cartelito para que aplaudan.
   -¿Cómo está, señor lunes?
   -Ya ve usted, señor Malasombra. Viviendo un infierno. Todos me odian y yo no estoy al inicio de la semana por gusto. Me colocaron ahí.
   -Bueno, aprovechemos que es martes y disfrute un poco.
   -Lo intentaré.
   -Además de jod...esto...estar en el calendario, ¿hace algo de provecho?
   -La verdad es que tuve una carrera musical, pero la dejé.
   -¿En serio?
   -Pues sí, señor Malasombra. He traído un video que lo demuestra.
   -¡Estupendo! A ver si viene Eva, la azafata del programa, y se lo entrega para que lo ponga y podamos verlo todos. Aquí viene...Eva, pon el video que te va a entregar el señor lunes.
   -Será si me da la gana.
   -Oye, no seas maleducada que estamos en la tele.
   -¿Maleducada? Pero si me debes seis meses de sueldo, maldito Malasombra.
   -Un respeto, Eva, estas cosas no se discuten en antena.
   -No hay nada que discutir...¡Paga! ¡Estafador!
   -Está bien. Seis meses a 30 euros por mes, serán 150 euros. Toma...
   -¿Crees que soy tonta? Son 180 euros más intereses. ¡Quiero 200!
   -Mira que eres mala.
   -Yo no soy mala, soy traviesa por la edad. Los 200 o cuento lo tuyo con Merkel...
   -Vale, vale...Aquí tienes...
   -Perdonen, pero se supone que el entrevistado soy yo.
   -No moleste, señor lunes que ya se pone su video.



   -¡Vamos a ver, señor lunes! ¿Esto es todo lo que ha hecho? ¡Menuda basura!
   -Oiga, usted, señor Malasombra, es una canción muy bonita.
   -¡Es una mierda pinchá en un palo! Mire. pretendía ser amable, pero esto no puede quedar así. ¡Fuera de aquí! Y además voy a poner unas cuantas fotos que le dedican a usted.



   LA CULPA LA TENGO YO. DEBÍ ENTREVISTAR AL SEÑOR SÁBADO, AUNQUE FUESE BORRACHO.....SEÑOR, ¡LLÉVAME PRONTO!
  
  

miércoles, 15 de mayo de 2013

Viajar enriquece...a Malasombra

-Buenos días, Malasombra.
-Buenos días, Santi.
-¡Hombre! ¿Qué te pasa? Me has devuelto el saludo y además me muestras esa mueca asquerosa que tu llamas sonrisa.
-Ya sabes, Santi, que lo de sonreir no es lo mío. Por cierto, ¿qué haces por mi blog?
-Pasaba a saludar, pero me marcho enseguida.
-No, no. Quedate un rato que te invito a unas cervezas.
-Mira, Malasombra, ignoro qué tramas, pero no puede ser bueno. Mejor me marcho.
-Como quieras, Santi, pero es posible que esta oportunidad de disfrutar de mi amabilidad sea la única en muchos años.
-No me convences, Malasombra. ¡Hasta otra!

   En fin, Santi se ha marchado. La verdad es que por una vez yo tenía buenas intenciones, pero el tipejo este no ha sabido apreciarlo. Seguramente miles de vosotros (Sí, ya se que apenas leéis esto un par de docenas de personas humanas, pero me hacía ilusión lo de "miles") os preguntaréis a que se debe mi alegría que, ya aviso, durará muy poco.
  
   Pues resulta que estaba escuchando la radio y oí a alguien comentar que viajar enriquece y como no tenía nada mejor que hacer, programé un viaje a Johannesburgo. Estaba allí cuando me entero que uno de los supuestos humanos que más detesto daba un concierto. Pagué mi entrada y acudí con la intención de boicotear la actuación, pero 500 policías me lo impidieron. Bueno, quien dice 500 dice uno y puede que no fuesen policias y fuese un señor grande y con bigote. No me miréis así que yo no soy Rambo.

   Estaba fuera y decidí que aquello no podía quedar así y pensé en aquella estúpida frase : "viajar enriquece". Pasé a la acción y el resultado parece ser que es noticia en muchos medios. Antes de despedirme de este post debo decir dos cosas:
   Es cierto que viajar enriquece. No era tan estúpida la frase.
   Y, en segundo lugar; hay que ver la facilidad que tengo para abrir cajas fuertes.

  ROBAN LA RECAUDACIÓN DE UN CONCIERTO DE JUSTIN BIEBER

Según el portal de información sudafricano Iol, en la madrugada del lunes, después de la actuación de Bieber en el Estadio FNB de Johannesburgo, varios individuos consiguieron entrar en la sala donde los organizadores del concierto guardaban el dinero en efectivo conseguido con la venta de entradas.

Los delincuentes llevaron a cabo su plan mientras más de 900 guardas de seguridad y cientos de operarios se encontraban en el estadio para poner a punto el recinto.

Noticia completa en El Mundo pinchando Aquí

martes, 7 de mayo de 2013

Malasombra y la higiene

   Hace unas horas escuché en la radio a la gran Gemma Ruiz dar una noticia de las suyas: Han inventado camisas que aguantan 100 días sin lavarlas ni plancharlas y que, además, conservan el olor a limpio gracias a unas fibras especiales y que bla, bla bla....Tampoco voy a detenerme mucho en los detalles, pero la noticia es cierta. Lo que realmente quiero es hacer una disertación sobre la higiene personal.

   A mí me gusta ducharme todos los días y llevar ropa limpia. El problema es que si voy aseado las personas que odio se acercan. Bueno, en realidad odio a todo el mundo. No me refiero a personas concretas. Hace un tiempo pasé dos meses en la selva amazónica buscando la tumba de Napoleón para echarle la bronca porque el brandy que lleva su nombre es horroroso. Pero uno de los sherpas tibetanos que contratré para guiarme por Brasil me dijo que su tumba estaba en Paris. Evidentemente, no podía ir a la capital francesa porque es conocida como "La ciudad de la luz" y yo soy más de oscuridad.

   El caso es que volví a España y comprobé que la gente se alejaba de mí con gesto de asco. ¡Qué maravilla! ¿Qué estaba pasando? Caí en la cuenta de que no me había duchado ni cambiado de ropa en dos meses. ¡Eureka! Grité como en su día hizo Newton cuando la sandía cayó del árbol y le golpeó la cabeza. ¿O fue Arquímedes cuando descubrió la penicilina al llegar a lo que él creía que eran Las Indias y en realidad era el Nuevo Continente que más tarde se llamó Madagascar? Tengo dudas.

   Voy a resumir que como me ponga a desplegar mis enormes conocimientos no termino: Si no me ducho ni me cambio de ropa desprendo mal olor y la gente no se acerca. Estoy contentísimo con este nuevo descubrimiento y lo llevo a la práctica. Reconozco que es algo molesto para mí, pero estoy dispuesto a sacrificarme por el sagrado deber de molestar y desagradar a los demás. Ojalá lo hubiese sabido antes. Me habría ahorrado las molestas sonrisas y los insufribles buenos días de los vecinos.

lunes, 15 de abril de 2013

¿Casualidad o mentira?

   Hoy me he levantado dando un salto mortal...Así comienza una canción o lo que sea de los infames Hombres G. ¿Qué somos? ¿Gimnastas? Esta es una de las muchas mentiras que nos tratan de vender como verdades. Debemos estar muy atentos para que no nos engañen. Pero no he venido hoy aquí para hablar de las canciones que dicen cosas falsas. Otro día quizá...En realidad lo que quiero es contar la última comida de trabajo que he tenido y las supuestas consecuencias de mentir.
   Me encuentro en la ciudad andaluza de Huelva. Digo andaluza porque esta ciudad se encuentra en Andalucía. La reunión tiene lugar en un restaurante y allí me siento acompañado por un pescador de langostinos.
   -Hola, señor pescador de langostinos, soy el señor Malasombra y querría contratarle.
   -Usted dirá, señor Malasombra.
   -Verá, no se si sabrá que la empresa Pescanova está en ruinas y estoy preocupado por un amigo que trabajaba allí. Hace mucho tiempo que no le veo ni contesta a mis llamadas. Como usted se dedica a pescar langostinos es muy posible que lo haya visto o lo vea en el futuro.
   -¿Cómo se llama su amigo?
   -Se llama Rodolfo Langostino.
   -Señor Malasombra, ¿pretende cachondearse de mi?
   -Pues no, señor pescador de langostinos, ¿porqué dice eso?
   -Rodolfo Langostino no existe. Es un dibujo que salía en un anuncio de Pescanova.
   -¿Cómo que no existe? Pero si me he ido con él de cañas muchas veces y hemos tenido conversaciones muy interesantes.
   -¡Sí, hombre! ¡Lo que usted diga! ¿Me toma por tonto?
   -Bueno, a mi lado todos los humanos son tontos y usted no es una excepción, pero no es nada personal. Le aseguro que digo la verdad.
   -Mire, señor Malasombra, estoy muy ocupado y no estoy para perder el tiempo. ¡Me largo!
   -¡No! Si miento, ¡que se me caiga encima el techo!


   HERIDO TRAS CAERLE PARTE DEL TECHO DE UN RESTAURANTE EN HUELVA

  Noticia completa en EuropaPress Para leerla pincha Aquí

   Cuando salga del hospital seguiré buscando. Tal vez ponga unos cartelitos por ahí...

miércoles, 20 de marzo de 2013

La primavera ha llegado...

   Pues ya ha llegado la maldita primavera con la correspondiente subida de temperaturas. A mí lo que me gusta es el frío. ¿No es bonita esa palabra? ¡Frío! Muchas de las frases que me gustan contienen el vocablo. Por ejemplo:
   -Soy frío como el hielo.
   -Tengo la mirada fría.
   -El frío tacto de un cadáver.
   -Alma fría como un témpano.
   -Cervecita fría que no falte.
   -Ver desfilar a Kate Moss me deja frío.
   -Frío las patatas con aceite de oliva.

   Esta mañana he visto personas, por llamarlas de alguna forma, en manga corta. He tenido que reprimir varias veces mis instintos para no pegarles una paliza. ¿Queréis calor? ¡Calientes os dejaba yo a base de palos!

   Pero este año no me pillan esas temperaturas primaverales y asquerosas. Me largo al norte en busca de la nieve. Me he instalado en Aachen, Alemania. Nada más llegar al pueblo me invadió la necesidad de hacer un muñeco de nieve, pero luego me di cuenta de que es eso es más propio de la navidad y decidí hacer otra cosa. ¿Qué podía hacer? Miré a mi alrededor y sólo vi coches. ¡Ya está! ¡Haré la escultura de un vehículo!

   Sinceramente, soy un escultor maravilloso. De hecho, yo fui quien enseñó al mismísimo Miguel Angel todo lo que sabe. Fue durante uno de mis viajes en el tiempo. Por cierto, la escultura de David no la hizo él, si no que es mía. Pero como soy modesto le dejé llevarse el mérito al pobre.

   Si no os creéis mi habilidad suprema para esculpir, os dejo aquí una prueba. ¡Conseguí engañar a la policía alemana! ¡Pobres! Tengo que llamar a Angelita Merkel para contárselo y echarnos unas risas.

Un policía le deja una multa a una escultura

 
En su afán por el orden y hacer cumplir las leyes, la Policía de la ciudad de Aachen, en Alemania, fue víctima de una inocente broma al darse cuenta de que el auto al que le había dejado una multa por mal estacionamiento, no era más que una escultura de nieve.



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miércoles, 13 de marzo de 2013

Malasombra tiende puentes...

   La noticia es de hace algunos días, pero mi indignación crece y ya no puedo más. Es increíble que el señor Obama se haya negado a una petición tan simple.

Obama declina construir la 'estrella de la muerte': Es cara y puede destruirla un hombre en una nave


  • Miles de firmas piden a Obama construir la 'estrella de la muerte' de Star Wars
  • La Casa Blanca, obligada a responder, declina la propuesta con ironía
  • "Costaría 850.000 billones y queremos reducir el déficit, no ampliarlo"
  • Explican también que el Gobierno no es partidario de destruir planetas.

       Noticia completa en rtve.es
 http://www.rtve.es/noticias/20130113/obama-declina-construir-estrella-muerte-cara-puede-destruirla-hombre-nave/600426.shtml

  Esto no puede quedar así. Voy a llamarlo.

  -Barack, soy Malasombra.
  -Hombre, ¡Cuánto tiempo! ¡Me alegra escucharte!
  -Lamento no poder decir lo mismo, Barack.
  -Malasombra, ¿qué te pasa?
  -¿Qué me pasa? ¿Cómo te has podido negar a construir la estrella de la muerte?
  -Pero, Malasombra. No sabía que estabas interesado, si no, por ti lo habría hecho. Ya sabes que tus deseos son órdenes para mí.
  -Todavía estás a tiempo de rectificar.
  -Lo siento mucho, amigo, pero ahora es tarde. Quedaría muy mal ante mis ciudadanos.
  -Pero, Barack, yo soy mucho más importante. ¿Es tu última palabra?
  -Pues sí y me gustaría que esto no afectara a nuestra amistad.
  -Me parece que ya es tarde. Rompo relaciones contigo.
  -Malasombra, no digas eso. Se que estás enfadado, pero puedo serte útil en el futuro. Tal vez deberías tender puentes.
  -¡Hum! Es posible que me haya dejado llevar. Nos mantendremos en contacto, Barack.
  -Muy bien, Malasombra. ¡Cuídate!

  No acabo de quedar muy convencido de la conversación, pero supongo que tendrá razón. Seguiré su consejo. Ha dicho que debo tender puentes. Voy a ver si encuentro alguno, aunque no se qué voy a hacer con el dichoso puente.

ROBAN UN PUENTE DE 25 METROS DE LARGO Y 22 TONELADAS EN TURQUÍA

¿Se puede hacer desaparecer un puente de 25 metros de largo y 22 toneladas? Al parecer, sí. Eso es lo que descubrieron ayer atónitos los vecinos de un pueblo de la región de Kocaeli, en el oeste de Turquía, que al levantarse se encontraron con que la estructura metálica que les permitía vadear el río local se había esfumado durante la noche.

Noticia completa en abc.es

http://www.abc.es/internacional/20130312/abci-roban-puente-oeste-turquia-201303121148.html




 

domingo, 10 de marzo de 2013

Un domingo cualquiera.

   El domingo es un buen día que está entre el sábado y el lunes. Yo suelo madrugar para hacer mis deberes y conseguir ganarme un puesto en el infierno. Cuando amanece ya he llenado de chinchetas los bancos del parque. Siempre es divertido observar los saltos que pega la gente al sentarse. Deberían agradecérmelo porque no cabe duda de que los despierto del todo. Después intento entrar en un bar a desayunar. Digo intento, porque ya me conocen y no me dejan, pero las discusiones y los insultos son muy alentadores y me animan a seguir con mi labor dominical.

    Hablando de dominicales. Los repartidores de prensa suelen dejar en la puerta de los kioskos los periódicos del día muy bien ataditos. Lo agradezco mucho porque al estar juntos facilitan mi labor (nota mental: no volver a pinchar las ruedas de las furgonetas de los repartidores durante un mes).. Lo que hago es llenar de pegamento uno de los lados del paquete y así quedan unidos. La unión hace la fuerza, dicen. Si luego no pueden despegarlos que no me hubiesen enseñado la frase esa de la unión. No es culpa mía. Soy una víctima del refranero. Luego me dedico a los infames y degenerados que se dedican a hacer footing por un circuito que el Ayuntamiento construyó entre árboles y flores asquerosas. El instinto me dice que lo aconsejable es detener sus carreras y pegarles, pero eso sería hacer ejercicio por mi parte y no estoy dispuesto. Me quedo con la bonita opción de atar un hilo de pescar entre los árboles para que tropiecen. No seáis mal pensados que en el fondo soy muy bondadoso, ya que pongo la trampa a la altura de los tobillos y no del cuello.

   Entre unas cosas y otras se acerca la hora del aperitivo y para eso me acerco a las entradas de los bares (Ya conté hace un momento que no me dejan entrar. ¡A ver si estáis atentos!) y echo mano de un cásico: explotar unas bombas fétidas para que no apetezca la tapa ni la cervecita.
Alrededor de las tres de la tarde, empiezo a estar cansado de la frenética actividad de la mañana. Vuelvo a mi castillo, como algo y, antes de mi siesta, hago una docenita de llamadas telefónicas aleatoriamente para molestar a esas horas tan complicadas. Me hago pasar por un comercial de yugos para bueyes e insisto hasta que me cuelgan. Ya veremos el día que consiga vender alguno. A ver de dónde lo saco, porque soy maligno pero hombre de palabra. Por fin me acuesto y duermo como un ceporro acompañada de terroríficas y agobiantes pesadillas. ¡Qué maravilla!
  
   Ya me levanté y ahora me siento en el ordenador a escribir chorradicas para hacer tiempo hasta que me entre hambre y pueda cenar. Tal vez luego me tome un café en un bar.

-Malasombra, pero si has dicho que no te dejan entrar y además has regañado a los lectores recordándoselo.
-Santi, quieres dejarme en paz. ¿Qué quieres? ¿Que rehaga todo el post? ¡No me da la gana!
-Hombre, Malasombra. Yo lo decía por la coherencia.
-¿Coherencia? ¿Esa quién es? Mira, Santi, yo no me meto en las moñadas que escribes en tu blog ese de la nieblanosequé. Haz lo mismo y respeta lo que escribo.
-Bueno, hombre, no te enfades. Ya me voy...
-¡Gilipo*****!

martes, 12 de febrero de 2013

El cumpleaños de Malasombra

   Afortunadamente, hoy me levanté con mal humor y para celebrarlo decidí tomar un café en un bar. No soy persona de frecuentar esos lugares. Me causa indignación ver personas disfrutando de su desayuno.
   Estaba sentado tranquilamente cuando, de repente, se acerca una señorita y sin mediar palabra me da un beso en la mejilla.
   -¿Pero qué hace usted?- La increpé con ira.
   -Quería ver si se convertía usted en príncipe- Contestó ella con sarcasmo.
   -¿Acaso insinúa que soy feo como un sapo?
   -No, señor. Como un sapo, no, Mucho más. Usted es lo que cariñosamente se conoce como feo de "cohones".
   -Señorita, me gusta su actitud, su crueldad gratuita y su desparpajo a la hora de ofender, pero no estoy interesado en una relación. Tal vez en otra ocasión.
   Aquella chica se levantó y salió del bar sonriendo. Bueno, pues seguí con mi café y aproveché un despiste del camarero para largarme sin pagar. Era un miserable euro y soy extremadamente rico gracias a mis "negocios", pero la satisfacción de saltarme la ley no tiene precio.
   Nada más poner un pie en la acera, me encontré con la misteriosa señorita que volvió a acercarse a mi. Esta vez sus intenciones no eran besuquiles (Este palabro creo que no existe, pero me da igual. Entendéis lo que quiero decir) Me apuntó con una pistola de descargas eléctricas y disparó. Sentí como caía mi cuerpo paralizado, como dos tipos enormes me recogían del suelo y me metían en una furgoneta negra de cristales tintados. La chica entró también y se apresuraron en amordazarme y esposarme. No entendía nada. Evidentemente tengo miles de enemigos y no podía adivinar quién era el responsable del secuestro.
   Estaba tumbado e inmovilizado, pero podía verla y la miré con ojos de rabia. Dijo que no le gustaba que la mirara y me roció con spray de pimienta. Aquello era insoportable. Soy de los que piensan que el dolor es divertido, pero no tanto cuando soy yo el que lo siente.
   Pasaron unos largos minutos y el vehículo se detuvo. Me sacaron y me hicieron caminar unos metros. No podía ver dónde estaba. Trataba de adivinar cuando sentí una patada en la espinilla que parecía dada con una bota de buzo. Caí de rodillas al suelo y noté como rasgaban mi camisa y me dejaban la espalda desnuda. El chasquido de un látigo me dio a entender que lo siguiente no iba a ser agradable. Se sucedieron los latigazos. No sabría decir cuántos fueron, pero notaba como mi sangre se escapaba a borbotones. De pronto paró aquella tortura. Estaba a punto de perder el conocimiento.
   Me metieron la cabeza en un cubo de agua y después de unos segundos la sacaron. Esta operación se repitió varias veces. Entonces escuché la voz de aquella misteriosa chica ordenando que se detuviese la tortura. Me sentaron en una silla y pude verla de nuevo. El agua había eliminado los últimos restos de pimienta.
   -Señor Malasombra- Me dijo- Me alegra que ya pueda ver de nuevo así sabrá lo que le espera.
   Sacó un revolver y lo colocó sobre mi cabeza. Lo amartilló y apretó el gatillo.
   Yo había cerrado los ojos. Esperaba el final. Había llegado mi hora. Pero no fue así. No escuché ningún disparo y parecía seguir con vida. Todo mi cuerpo temblaba y no me atrevía a abrir los ojos.
Entonces ocurrió algo que no podía sospechar: Las risas inundaron aquel lugar. Abrí los ojos y allí estaban, entonando el Cumpleaños Feliz, varios de mis amigos. ¡ERA UNA FIESTA SORPRESA!
   ¡Qué grandes! ¿Qué maravilla! Allí estaban mis compañeros de la timba de póker de los sábados. Freddy Kruger, Anibal Lecter, Norman Bates, El Joker y Bob Espònja que, a pesar de la imagen que da en la serie de dibujos es un golfo de cuidado: jugador, bebedor y especialista en broncas. La chica misteriosa tambíen cantaba y fue cuando le pregunté su nombre.
   -Me llamo Regan- Pero, aunque he crecido, todos me conocen como la Niña del Exorcista.
   Me quitaron las esposas y cuando me incorporé ya no me importaron las graves lesiones que había sufrido. Sólo pude decir entre sollozos de alegría y emoción:
        AMIGOS MÍOS, OS QUIERO
  
  
  

miércoles, 16 de enero de 2013

Malasombra se pone romántico, pero...

   Como todos sabéis no me gustan los humanos, pero de vez en cuando intento ligar con alguna señorita para alimentar mi ego. Esta vez estaba decidido a llegar hasta el límite de la conquista. Digo límite, porque una vez que la chica hubiese caído presa de mis encantos la hubiese abandonado. Una cosa es intentar ser agradable y otra llegar al contacto físico...Eso jamás.
   Desplegué todo mi arsenal para llevar a cabo la misión. Bueno, en realidad sólo utilicé un arma: una pistola apoyada en la cabeza de Santi para que me diese algunas de sus frases vomitivas y edulcoradas. Como es un maldito cobardica, me cedió unas cuantas mientras temblaba de miedo. ¡No hago carrera con él!
   Ahora sólo faltaba  una señorita a la que cortejar. Entré en una página de citas y gracias a mi extraordinario atractivo físico, enseguida conseguí concertar un encuentro con una tal Berenjenny. Nos encontramos y comenzó la conversación:
   -Hola, Berenjenny, te lo dirán mucho, pero eres una belleza.
   -Gracias, Malasombra.
   -Bueno, ¿vamos a algún sitio?
   -¿Dónde me llevas?
   -Había pensado en una cena a la luz de las velas.
   -No tengo hambre.
   -Pues un paseo en barca por el lago.
   -La humedad me sienta muy mal.
   -Podemos subir a la cumbre de una montaña y pondré el valle a tus pies.
   -Padezco de vértigo.
   -Te invito a un jardín con las mil flores más bellas de la tierra.
   -Soy alérgica al polen.
   -Podríamos contemplar las estrellas.
   -Hace demasiado frío.
   -Esperamos al amanecer sobre el mar.
   -Para eso queda mucho, mientras tanto. ¿Dónde me llevas?
   -¡A la mierda, guapa! ¡Te llevo a la mierda!

   ¡Joder! No me diréis que no lo he intentado, pero me he topado con la más desagradable de las mujeres. ¿He dicho desagradable? Hummmmm...Creo que me estoy enamorando...
   -Berenjennyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy....¡Vuelve!

viernes, 4 de enero de 2013

Carta a los Reyes Magos

   Queridos Reyes Magos::
       Este año me he portado relativamente bien. Apenas llegan al centenar las acciones que pueden generar cierta duda. Ya saben ustedes: unas estafas por aquí, unos sobornos por allí, algunas obras de arte destruidas....Cositas sin importancia.
       Como premio a mi buen comportamiento me permito escribir esta carta para pedirles unos regalos:
       -La serie House completa, que ya ha terminado.
       -Acciones de Disney suficientes para impedir que puedan hacer más pelis de Star Wars.
       -Un puzzle de nueve piezas de Bob Esponja.
       -Una botella de whisky.
       Pues esta es mi lista. Como verán no soy nada ambicioso y esperaré con mucha ilusión que puedan traerme los regalos que solicito.
       Reciban un afectuoso saludo de Malasombra.

       Respuesta de los Reyes Magos

       Vamos a ver, Malasombra. Recordamos el año que nos secuestraste y pasamos varios días en una de tus mazmorras. Tuvimos que pagar un rescate altísimo por nuestra libertad. En otra ocasión te infiltraste entre nuestros pajes y los convenciste que para hiciesen una huelga indefinida. Tuvimos que negociar durante días con el sindicato de pajes y tuvimos que ceder a un montón de reivindicaciones absurdas que llevaban tu sello. Una vez te hiciste pasar por Guardia Civil y tuvimos que pagar una multa por exceso de velocidad y por no llevar los papeles de los camellos. Otra de las veces que, en nuestra infinita bondad, decidimos llevarte un regalo, nos encontramos con pastas rellenas con piedras. El pobre Melchor tuvo que ir de urgencias al dentista. Recordamos con verdadero horror a los escorpiones africanos que escondiste en tus zapatos. Un año encendiste la chimenea mientras bajábamos por ella. Una noche que Gaspar tenía un poco de sed, se le ocurrió probar una de las copas que dejaste para nosotros: el médico que le hizo el lavado de estómago nos dijo que era disolvente industrial. Los confiados camellos comieron del forraje que había en la entrada de tu castillo y se pusieron a bailar reggae como locos: era marihuana. Nos costó un huevo hacer el reparto aquella noche con aquellos camellos colocados. A Baltasar le cambiaste la saca de regalos por otra llena de cacas de plástico. Los niños que las recibieron pasaron horas lorando y sus padres le dijeron de todo. Estas son algunas de las cosas que recordamos así, de pronto, pero si hacemos memoría hay muchas más.
       Después de todo lo que nos has hecho:

       ¿TE ATREVES A PEDIRNOS REGALOS!
       ¡UN CÁCTUS SIN DEPILAR COMO SUPOSITORIO TE VAMOS A DAR!
       ¡SOMOS MAGOS, NO GILIPOLLAS!
       ¡MALASOMBRA! ¡VETE A LA MIERDA!
      
       Firmado: Melchor, Gaspar y Baltasar.