domingo, 16 de junio de 2013

Malasombra y las frases horribles

Bueno, esto es una recopilación de una mini-sección que tuve en la radio. La dejé porque no daba para más y tampoco tenía opciones de ganar el Pulitzer...

Todos nos enfadamos. Unos más que otros, pero el que esté libre de pecado que pida la beatificación o un estudio para comprobar si es humano. Hay enfados justificados, pero me voy a detener en las clásicas rabietas que, normalmente, son irracionales y propias de las personas. La verdad es que nunca estuve de acuerdo con la distinción entre animales racionales e irracionales. Un cernícalo, por ejemplo, sólo se ocupa de alimentarse y reproducirse y los humanos también, pero nos rodeamos de problemas artificiales que muchas veces nos hacen desgraciados. ¿Quién es el animal racional? Sinceramente, como humano, prefiero seguir en el grupo de los irracionales. Pero vamos a lo que vamos:
   En primer lugar el clásico infantil:
   -Pues ya no te ajunto. Yo lo sigo usando, pero en plan de broma, claro. Sigamos:
   -No me hables, que no te escucho.
   -Tú no lo entiendes.
   -Parece mentira que seas mi padre, madre, etc...
   -No quiero nada de ti.
   -No me importa lo que digas.
   -Haz como si yo no existiera.
   -Sí, sí, lo que tu digas, pero ¡déjame en paz!
    Y la última frase de hoy no es una frase: es el silencio o un sonido gutural e incomprensible.
    Ea! Con esto y una banana hasta la próxima semana.
 
Empezamos el año con frases de ruptura. No es muy alentador, pero es lo que tienen las frases horribles.
Hay miles de formas de romper con una persona y ninguna de ellas es agradable. En estos casos es más importante el fondo que la forma, aunque creo que hay que tratar de minimizar el daño. Ahí dejo algunas:
-Nos estamos alejando uno del otro...
-Me gustas mucho, pero mis sentimientos son confusos...
-Creo que es mejor que nos demos un tiempo para reflexionar...
-Necesitas a alguien que te quiera de verdad...
-Yo te quiero, pero de otra forma...
-Eres maravillosa, simpática, atractiva, guapa, encantadora, pero...
-Quiero que sigamos siendo amigos...
Y para terminar, la más típica-tópica y asquerosa (para mí) de la historia de las rupturas:
-No eres tú, soy yo.
 
Hay muchas frases que decimos por compromiso y para quedar bien, pero son más falsas que una moneda de cartón.
Esta mañana, mientras hacía unas gestiones me encontré con un ex-compañero de clase al que no veía desde hace años y nos hemos saludado.
El intercambio de frases ha sido más o menos así:
-¡Hombre! ¡Me alegro de verte!
-Estaba pensando en llamarte un día de estos.
-A ver si quedamos para tomar unas cañas.
-Te veo muy bien.
-Tengo un poco de prisa, si no, te invitaba a comer.
La verdad es que ni me alegré ni me dejé de alegrar de ver a esta persona. Fuimos compañeros de clase, pero no amigos. Ni siquiera nos movíamos en los mismos círculos. Jamás se me pasaría por la cabeza llamarle y lo de comer juntos o tomar unas cervezas es algo que no creo que suceda jamás. Él pensaría lo mismo que yo, pero hemos quedado bien.
Estas frases que usamos y que las dos partes sabemos que son falsas, son habituales en acontecimientos sociales: bodas, bautizos, cenas con familiares lejanos a los que vemos una vez al año y que no sabemos nada de ellos. En estas ocasiones solemos decir:
-A ver si nos haces una visita.
-Dame tu número de teléfono que no lo tengo.
-Tenemos que montar una cena.
-Deberíamos quedar en vacaciones.
Ahora bien, opino que sería mucho peor la sinceridad pura y desnuda. Es preferible mantener las formas, aunque el fondo sea falso. Al fin y al cabo, no hacemos daño a nadie si ambas partes jugamos a lo mismo.
 
Después de las aventuras acuáticas de una noche en las que un fontanero se lleva una pasta por no hacer nada, me vinieron a la cabeza las frases de los "chapuzas" que, nada más llegar, dicen:
   "¡Uy! ¡Esto tiene mala pinta!" o "No debería haber hecho esto o aquello"
   La finalidad está clara: hacerte sentir culpable y así poder darte el sablazo correspondiente. También se suele decir:
   "¿Quién le ha instalado esto?" o "Está mal hecho"
   Pero vamos a por alguna frase dicha por amigos que, amorosamente y con toda la buena voluntad del mundo, te sueltan aquello de:
   "No te preocupes, que esto te lo arreglo yo"
   "No llames a nadie, que esto es sencillo de arreglar"
   "Déjame un destornillador que esto no es nada".
   Es evidente que el 99% de los casos, la avería se queda, en el mejor de los casos, igual. y entonces vienen las excusas:
   "Es que esto debe ser nuevo"
   "Hoy lo fabrican todo para que no se pueda arreglar"
   "No tengo las herramientas adecuadas"
   Está feo que lo diga yo, pero soy de los que realmente arregla casi todo tipo de cosas. Mi trabajo consiste en reparar maquinaria industrial muy compleja y cara. Las averías domésticas me parecen sencillísimas. Por eso soy requerido por amigos y familiares para las chapuzas y me llevo muchas sorpresas con lo que han intentado hacer el "apaño" antes de llamarme. No cobro por ello, pero a cambio me regodeo en la inutilidad y el atrevimiento de los "Pepe Gotera y Otilio" de este mundo.
   Bueno, son 400 Euros y, si puede ser, sin IVA. Está la cosa muy mal...
Hay va otra entrega de frases. Espero que empieces a leer a partir de tu nombre.
 
   Ayanta, tienes una voz muy bonita y tu dicción es extraordinaria. Pero ni siquiera esas cualidades consiguieron que no me aburriese escuchando lo que había escrito yo mismo la semana pasada.. Al terminar abriste una puerta aportando una frase dicha por una madre: "esto no es un hotel". Eso me dio la idea de enumerar las frases de madre más tópicas, aunque se me escaparán muchas que espero que alguien complete.
Cuando un hijo llega tarde a casa: "¿Crees que esto es una pensión y puedes salir y entrar cuando te de la gana?"
Si sospechas que ha fumado o bebido: "¡Ven aquí! ¡Échame el aliento!"
Cuando le niegas alguna petición: "Cuando seas mayor, lo entenderás" o "Si lo hago por tu bien" y, ante la insistencia, "Porque lo digo yo y punto"
Luego hay algunas más que se suelen soltar cuando el hijo o hija salen de fiesta:
"A ver con quién te juntas"
"Que no me entere yo"
"¿Dónde vas con esa pinta?"
"Abrígate que hace frío"
"Así no sales a la calle"
Para terminar, algunas de mis favoritas:
Cuando está llorando por cualquier tontería: "Como te de un guantazo vas a llorar de verdad"
"Arregla tu habitación que yo no soy una criada"
"Hasta que no te lo comas todo, no te levantas de la mesa"
Y la última:
"Ya no se qué hacer contigo"   ¿Qué vas a hacer? Pues quererlos, que para eso son tus hijos.
 
Buenas noches. Nueva semana y nuevas frases. Como soy muy bien mandado y tengo buena memoria, recuerdo que ibas a proponerme un tema genial para las frases, pero enseguida dijiste que se te había olvidado. Pues eso, que voy a decir unas cuantas frases para cuando nos olvidamos de una cita, evento, etc.
Hay muchas excusas absurdas y divertidas encuadradas dentro de las leyendas urbanas, pero me voy a ceñir a las que puedan tener cierta base. Decir que te han abducido los extraterrestres o que te secuestraron unos payasos, no cuela.
Supongamos que quedas con una persona un martes a las 8 de la tarde y se te olvida. Cuando te lo reproche puedes decir:
-Ah! Pero, ¿no habíamos quedado a las 10? Estuve esperando más de una hora.
-¿El martes? Pero si me dijiste el jueves...
-Perdí las llaves de casa y no podía salir sin ellas. Te mandé un mensaje, ¿no lo recibiste? ¡Malditos móviles!
-Mira, me llamó un amigo por teléfono con un problemón y tuve que atenderlo.
-Estaba en camino, pero tropecé con la comitiva de un entierro y ya no llegaba. Supuse que te habrías ido.
Esta última del entierro estaría dentro de todas las relacionadas con el tráfico, que es una excusa muy socorrida.
El problema de olvidarnos de una cita es que si somos totalmente sinceros y admitimos que se nos olvidó, estamos dando a entender que no nos importa y quedamos fatal. A no ser que haya confianza y nos conozcamos lo suficiente para saber que es o eres un despistado de matrícula de honor. Yo tengo el caso de mi hermana que es la persona más despistada de la historia de la humanidad, pero como la conozco, ya se a lo que me enfrento. Por cierto, debo llamarla para recordarle que pronto es el cumpleaños de mi sobrino, su hijo. Real como la vida misma. Ea! Saludos!
 
 
 

3 comentarios:

  1. Hola, soy Violante, una compi de Rocío FB. A mí me encanta la coletilla "ya si eso", una forma muy educada de decir que no sin problemas. ;) Y te has olvidado (o me la he pasado, que todo puede ser) de las roturas sentimentales que acaban en "necesito tiempo". Muy utilizada tb. Mucha suerte!

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  2. Muchas gracias, Violante. La coletilla "ya si eso" es muy buena. No está añadida. La otra, sí. Aunque con una variante: "Creo que es mejor que nos demos un tiempo para reflexionar". Suerte para ti también y gracias por el comentario. Saludos..

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  3. Muy buen post, cada vez que avanzaba en la lectura me iba atrayendo más y más.
    A mí me decían aquello de: 'Tenías que haber vivido en la postguerra...'.
    Saludos.

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