martes, 28 de agosto de 2012

Malasombra entrevista a un paquete de Ducados

   Buenos días, tardes o noches. Depende de cuándo tengáis el exquisito placer de leer esto. Hoy voy a entrevistar a un paquete de ducados. Sin más os lo presento:
   ¡Un aplauso para el señor Paquete!
   ¡Plas! ¡Plas! ¡Plas! ¡Plas! ¡Plas!
   -Bienvenido don Paquete, es un honor que haya accedido a esta entrevista.
   -Gracias a usted, señor Malasombra, por invitarme.
   -Veo que ha tenido algún problema, sólo le quedan tres cigarrillos.
   -Bueno, ya sabe usted, la crisis nos afecta a todos y con los precios que tengo tardo en mucho en recuperarme. Espero que pronto pueda reencarnarme en un nuevo paquete con mis veinte súbditos.
   -Espero que así sea, los personajes perjudiciales para la salud como usted son los que consiguen adecentar este mundo corrupto por hábitos saludables.
   -Desde luego, señor Malasombra, llevo tiempo recibiendo feroces ataques por parte de las autoridades. Ya no me dejan encenderme en los bares y mis consumidores se ven obligados a salir a la calle.
   -Es intolerable, señor Paquete, dentro de lugares cerrados podría hacer usted mucho más daño. Usted es un gran aliado para mis intereses. Como ya sabrá, yo aspiro a destruir la humanidad.
   -Lo se, señor Malasombra, por eso me siento cómodo con usted. Si lo desea puede coger uno de los tres cigarrillos que me quedan. Además, se que es uno de mis fieles consumidores.
   -Verá, señor Paquete, como le respeto he de decirle la verdad. Hace unos meses que ya no fumo. Comprendí que cuánto más tiempo viviese, más podría fastidiar a los humanos.
   -Pero...pero...pero...¡No lo entiendo! ¿No le da vergüenza decírmelo a la cara?
   -Mire, señor paquete, no conozco lo que significa la palabra "vergüenza", pero por su tono, me parece que me está desafiando.
   -¡Se acabó la entrevista! ¡Me largo de aquí!
   El señor Paquete se levantó y trató de irse, pero yo fui más rápido y le di un puñetazo. Cayó al suelo y aproveché para robar dos de sus cigarrillos. A continuación le dije:
   -Señor Paquete, si quiere recuperárlos deberá disculparse o pagar un rescate, que para mi el dinero es mucho más importante que la dignidad.
   -Señor Malasombra, es usted un cobarde y un impresentable. Se atreve conmigo por que desciendo de un ducado y no de un reino, si fuese un rey no osaría robarme.
   -Gracias por los halagos, señor Paquete.
   El paquete se marchó indignado y yo me quedé con los dos rehenes. La entrevista había terminado. Yo también abandoné el plató y puse rumbo a mi castillo. Encerré a los dos cigarrillos en una de mis mazmorras y me senté en mi sillón favorito. De pronto, me vino a la cabeza una de las frases que había pronunciado el señor Paquete: "si fuese un rey no osaría robarme". Sin duda, el pobre no me conocía demasiado bien...

ROBAN A LOS REYES DE SUECIA MIENTRAS DORMÍAN

El suceso ocurrió el pasado jueves por la noche mientras los monarcas suecos, Carlos Gustvao y Silvia, se encontraban durmiendo en el interior del palacio de Solliden, la que se ha convertido en su residencia veraniega. 

Afortunadamente, tanto Carlos Gustavo como Silvia de Suecia se encuentran en perfectas condiciones y están siguiendo muy de cerca las investigaciones policiales que han descubierto que el vehículo robado ha sido abandonado en el municipio de Borgholm, al norte de la isla de land (lugar en el que se encuentra la residencia de la Familia Real).

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